Tres Joyas Escondidas en los Pirineos: Pueblos que Te Dejarán Sin Aliento

En el norte de España, lejos de las típicas playas mediterráneas, se encuentran tres encantadores pueblos ocultos entre las montañas del Valle de Arán, en los Pirineos. Estos lugares no solo destacan por su belleza, sino que además son fácilmente vi

Economía19/08/2024Santiago JacquatSantiago Jacquat

En el norte de España, lejos de las típicas playas mediterráneas, se encuentran tres encantadores pueblos ocultos entre las montañas del Valle de Arán, en los Pirineos. Estos lugares no solo destacan por su belleza, sino que además son fácilmente visitables en un solo día, ofreciéndote una experiencia única en cada estación del año.Tres Joyas Escondidas en los Pirineos: Pueblos que Te Dejarán Sin Aliento

Bagergue: Un Pueblo en lo Alto de los Pirineos

Bagergue, situado a 1,419 metros sobre el nivel del mar, es el pueblo más alto del Valle de Arán. Cada estación del año transforma este lugar en un espectáculo natural: los inviernos son blancos y nevados, en primavera los prados se llenan de flores, el verano revive las montañas y el otoño pinta el paisaje con una paleta de colores cálidos.

Este encantador pueblo de montaña ha sabido preservar su esencia a pesar de los cambios con el tiempo. Sus casas de piedra, tejados de pizarra y balcones de madera te transportan a otra época. Entre sus atracciones destacan la iglesia románica de Sant Fèlix del siglo XII, la Quesería más alta de los Pirineos, y el Museo Eth Corrau, que con más de 2,500 piezas, ofrece un vistazo a la historia y tradiciones de la región. Para quienes buscan un momento de paz, la Ermita de Santa Margalida, a solo un kilómetro del pueblo, es el lugar ideal.

Arties: Historia y Naturaleza en Perfecta Armonía

A tan solo 5 kilómetros de Bagergue, Arties te espera con su mezcla perfecta de naturaleza y patrimonio cultural. Situado entre los ríos Valarties y Garona, este pintoresco pueblo se ha convertido en un destino imprescindible, especialmente para los amantes de los deportes de invierno, ya que se encuentra a solo 7 kilómetros de la famosa estación de esquí de Baqueira Beret.

Con una altitud de más de 1,100 metros y una extensión de 78 kilómetros cuadrados, Arties conserva el encanto de sus calles estrechas y arquitectura tradicional. La joya del pueblo es la Iglesia de Santa María, un tesoro del arte románico construido entre los siglos XI y XIII. Su torre-campanario y las obras góticas en su interior merecen ser admiradas con detenimiento.

Garós: Un Refugio de Paz y Tranquilidad

Garós, con poco más de 100 habitantes, es el lugar perfecto para quienes buscan escapar del bullicio. Este pequeño pueblo montañero es un refugio de tranquilidad, donde el turismo se basa en el disfrute del patrimonio y la naturaleza.

La Iglesia Parroquial de San Julián, construida en el siglo XII y renovada en el XV, es uno de los principales atractivos de Garós. Su interior alberga un impresionante Cristo tallado, una imagen gótica de la Virgen y una cruz procesional de plata, piezas que reflejan la rica herencia histórica de este rincón de los Pirineos.

Estos tres pueblos del Valle de Arán ofrecen una experiencia única para quienes desean descubrir la belleza oculta de los Pirineos, en cualquier época del año.

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