El capítulo II de la ley ómnibus, denominado «Privatización de Empresas Públicas«, propone la privatización de 41 compañías estatales, entre ellas Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), encargada de operar las tres centrales nucleares en Argentina. Esta medida, de ser aprobada, marcaría un hito al colocar por primera vez el sector generador de energía nuclear en manos privadas.

Cambios Clave en la Ley Nacional de Actividad Nuclear

Dentro del mismo capítulo, dos artículos (8 y 10) de la ley ómnibus impactan directamente en la ley nacional de la actividad nuclear. El artículo 10 revoca disposiciones que obligaban a Nucleoeléctrica a retener cierto porcentaje de su capital en manos estatales en caso de privatización. El artículo 11 establece nuevas condiciones, permitiendo al Estado mantener una acción con derecho a veto en decisiones críticas.

NASA y su Rol en el Suministro Eléctrico Nacional

NASA opera las tres centrales nucleares en Argentina, contribuyendo con el 7% de la oferta eléctrica a nivel nacional. Sin embargo, interrupciones en la central Atucha II han afectado la producción. La aprobación de la ley plantea incertidumbres sobre inversiones planificadas, como la extensión de vida de Atucha I en 2024, respaldada con u$s 600 millones del Ministerio de Economía.

Seguridad y Privatización: Un Debate Pendiente

Figuras pasadas de NASA han señalado la importancia de abordar aspectos de seguridad en caso de privatización. Ante la posibilidad de accidentes o daños civiles, surge la pregunta crucial: ¿quién asumirá la responsabilidad final y los costos asociados?

Perspectivas Globales: Modelos de Operación Nuclear

En un contexto internacional, se observan dos modelos de operación nuclear. Estados Unidos, con un esquema de operadores privados respaldado por un ente regulador robusto, contrasta con Francia, donde más del 80% de la generación eléctrica es nuclear, gestionada por Electricite de France (EDF), propiedad del Estado francés.

Desarrollo Tecnológico y Potencial Exportador

Destacando el papel de NASA en el desarrollo tecnológico, la construcción del reactor CAREM en colaboración con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se perfila como un proyecto clave. Aunque experimentó retrasos, CAREM, un reactor único en su tipo con potencial de exportación millonaria, demuestra la capacidad argentina en la escena nuclear global.

El Interés Internacional en Reactores Modulares

Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), elogia el fuerte interés en reactores pequeños y modulares, destacando a Argentina como uno de los pocos países que los desarrolla. En un contexto donde la transición energética favorece la energía nuclear, el proyecto CAREM se presenta como un activo estratégico.