Praga prohíbe los tours de bares para reducir el ruido de turistas ebrios

La ciudad de Praga ha decidido poner fin a los recorridos nocturnos organizados por agencias de viajes en bares y cervecerías, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes y atraer a un turismo más cultural. Esta nueva medida, que ha sido bien recibida por diversos sectores, se implementó este lunes y prohíbe los tours de bares entre las 22:00 y las 6:00 horas.

Un enfoque hacia un turismo más cultural

Ubicada en el corazón de Europa, Praga es famosa por su impresionante arquitectura, palacios elegantes y su casco histórico, que es Patrimonio de la Humanidad. Conocida como la Ciudad de las Cien Torres, atrae a millones de visitantes anualmente, en parte, gracias a su larga tradición cervecera. En Praga, la cerveza es tan accesible que resulta más barata que el agua, lo que ha llevado a muchos turistas a explorar la ciudad a través de tours de bares.

Sin embargo, las autoridades han notado que estos recorridos han contribuido al “turismo de borrachera”, donde grupos de jóvenes, especialmente europeos, causan molestias en las calles. Zdenek Hrib, adjunto del alcalde, declaró que se busca atraer a turistas “más cultos”, señalando que el comportamiento de algunos participantes en estos tours ha generado numerosas quejas de los residentes.

Reacciones positivas a la prohibición

La decisión de prohibir estos recorridos ha sido bien recibida por diferentes sectores, incluyendo la industria hotelera y restaurantera. Vaclav Starek, director de la Asociación Checa de Hoteles y Restaurantes, afirmó que los tours organizados han sido problemáticos tanto para los residentes como para otros visitantes que desean disfrutar de una experiencia más tranquila. Starek destacó que, aunque los tours nocturnos serán prohibidos, los turistas seguirán teniendo acceso a los bares de la ciudad.

Según él, “No creo que eso vaya a afectar nuestras ventas. A nadie se le va a prohibir ir a un bar, pero estos tours de bares organizados todas las noches no son necesarios”. De este modo, la ciudad espera mantener un ambiente festivo, pero dentro de un marco de legalidad y respeto hacia la convivencia.

Un cambio necesario para la imagen de Praga

La prohibición de los tours de bares es parte de un esfuerzo más amplio por parte de Praga para mejorar su imagen como destino turístico y preservar la calidad de vida de sus habitantes. Las autoridades creen que este cambio atraerá a un perfil de turistas más acorde con la rica oferta cultural de la ciudad, alejándose de aquellos que solo buscan embriagarse y perturbar la paz de la comunidad local. Con esta iniciativa, Praga busca equilibrar la afluencia de turistas con el bienestar de sus residentes, promoviendo una experiencia más enriquecedora para todos.