Microplásticos en la Antártida: La amenaza invisible que llega hasta la nieve

Microplásticos en la nieve de la Antártida revelan la contaminación global en uno de los ecosistemas más prístinos del planeta. Conoce su impacto ambiental.

Antártida10/02/2025Santiago JacquatSantiago Jacquat

Nieve de la Antártida con microplásticos visibles, evidenciando la contaminación ambiental en zonas remotas.

Un reciente estudio científico ha revelado la presencia de microplásticos en la nieve de la Antártida, confirmando que ni siquiera los lugares más prístinos del planeta están a salvo de la contaminación humana. Los investigadores detectaron estas diminutas partículas en muestras de nieve recogidas cerca de campamentos de investigación, en glaciares e incluso en el Polo Sur.

Microplásticos del tamaño de un glóbulo rojo

Investigadores del British Antarctic Survey (BAS) utilizaron una nueva técnica avanzada para identificar microplásticos en la nieve antártica. Este método permite detectar partículas de hasta 11 micrómetros, el equivalente al tamaño de un glóbulo rojo humano. Los resultados fueron impactantes: se hallaron entre 73 y 3099 partículas por litro de nieve.

Un problema subestimado

Estudios previos sobre microplásticos en la región podrían haber subestimado la magnitud de la contaminación debido a la limitación de sus técnicas de detección. Gracias a la nueva metodología, los científicos descubrieron que el número de partículas en la nieve era hasta 100 veces mayor que lo registrado en investigaciones anteriores.

Fuentes de contaminación: ¿de dónde provienen estos plásticos?

La investigación identificó que los tipos de plásticos hallados en la nieve incluían poliamida (utilizada en textiles), tereftalato de polietileno (PET, común en botellas plásticas), polietileno y caucho sintético.

Presencia humana y fuentes locales

Uno de los hallazgos más relevantes es que la poliamida, un tipo de plástico común en la ropa térmica utilizada por los investigadores, aparecía en todas las muestras tomadas cerca de los campamentos de investigación, pero no en zonas remotas. Esto sugiere que parte de la contaminación proviene directamente de la actividad humana en la Antártida.

La Dra. Clara Manno, ecóloga oceánica del BAS, advierte: "Es crucial comprender cuánta de esta contaminación es local y cuánta es transportada desde otras partes del mundo. Solo así podremos encontrar formas efectivas de mitigar el problema".

Impacto ambiental: cómo afectan los microplásticos a la Antártida

El impacto de los microplásticos en el ecosistema antártico aún no se comprende completamente. Sin embargo, los científicos han identificado posibles consecuencias preocupantes.

Cambio en la reflectividad de la nieve

Los microplásticos podrían alterar el "albedo" de la nieve, es decir, la cantidad de luz solar que refleja. Esto podría acelerar el derretimiento del hielo, contribuyendo al aumento del nivel del mar y al cambio climático.

Contaminación en la cadena alimenticia

Estudios previos ya han detectado microplásticos en la fauna antártica, incluyendo pingüinos, focas y peces. Además, investigaciones recientes sugieren que estos contaminantes podrían reducir la cantidad de carbono que es transportado al fondo marino por el kril, un pequeño crustáceo fundamental para la cadena alimenticia oceánica.

La urgencia de una acción global

El hallazgo de microplásticos en la Antártida refuerza la necesidad de abordar la contaminación plástica a nivel global. A pesar de las estrictas regulaciones sobre materiales en la región, los plásticos han logrado infiltrarse incluso en los rincones más aislados del planeta.

Chile y su rol en la protección antártica

Chile, como uno de los países con presencia en la Antártida, tiene una responsabilidad clave en la conservación de este ecosistema. Iniciativas como la reducción del uso de plásticos en expediciones científicas, la investigación sobre materiales alternativos y la promoción de acuerdos internacionales para el control de desechos podrían ser medidas clave para reducir el impacto humano en la región.

Este estudio es un recordatorio crítico de que la contaminación plástica no tiene fronteras. La presencia de microplásticos en la nieve antártica evidencia la necesidad de un compromiso global para frenar la producción y el uso de plásticos de un solo uso. La Antártida, un ecosistema vital para la regulación climática del planeta, merece un esfuerzo conjunto para su protección.

 

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email