El dilema de las herencias empresariales en Alemania: ¿Por qué los hijos de empresarios no quieren asumir el control?

La sucesión en las empresas familiares alemanas enfrenta un gran desafío. A medida que los dueños se acercan a la jubilación, sus hijos muestran cada vez menos interés en asumir las riendas de los negocios, poniendo en riesgo un modelo que ha sido e

Economía17/10/2024Santiago JacquatSantiago Jacquat

La sucesión en las empresas familiares alemanas enfrenta un gran desafío. A medida que los dueños se acercan a la jubilación, sus hijos muestran cada vez menos interés en asumir las riendas de los negocios, poniendo en riesgo un modelo que ha sido el pilar de la economía alemana durante décadas.

El caso de Klaus Eberhardt y Iteratec: Una solución poco común

Klaus Eberhardt, fundador de la empresa tecnológica Iteratec, se enfrentó a una realidad difícil: sus hijos no querían hacerse cargo de su compañía. En lugar de venderla a un tercero, optó por un enfoque poco convencional. Sus empleados adquirieron la empresa, y ahora pertenece a 350 personas. “No podría haberme mirado al espejo si solo la hubiera vendido por dinero”, comenta Eberhardt, de 65 años.

Iteratec, que suministra software a grandes compañías como BMW y Deutsche Bahn, es solo un ejemplo de la situación que enfrentan muchas pequeñas y medianas empresas (Pymes) en Alemania.El dilema de las herencias empresariales en Alemania: ¿Por qué los hijos de empresarios no quieren asumir el control?

Un desafío común: la falta de sucesores en las Pymes

Según el Banco Alemán de Desarrollo (KfW), cerca del 70% de las Pymes considera que encontrar un sucesor para la empresa es un reto significativo. Estas empresas, muchas de ellas familiares, son el corazón de la economía alemana, conocidas por su calidad, fiabilidad y estabilidad.

El problema está ligado a un cambio generacional y demográfico. Actualmente, uno de cada tres empresarios en Alemania tiene más de 60 años, y sus hijos no siempre están dispuestos a continuar con el negocio familiar.

Jóvenes alemanes dudan ante la incertidumbre

La incertidumbre sobre el futuro de las empresas es uno de los factores que alejan a los herederos de asumir el control. Carolin, una joven alemana que podría heredar una empresa tecnológica en el sur del país, no está convencida de que valga la pena tomar el relevo. Su empresa, que fabrica componentes electrónicos para Bosch, enfrenta una competencia feroz de países como China, donde los costes de producción son mucho más bajos.

“No sabemos cómo sobrevivir como empresa en Alemania. Nuestros clientes ya no consideran nuestra tecnología única”, explica Carolin.

Este tipo de preocupaciones es común. Más del 40% de las empresas familiares, según un estudio del instituto económico Ifo, no han encontrado un sucesor dentro de la propia familia.

Factores que desincentivan la sucesión

Benjamin Schöfer, experto en sucesiones de la Asociación Alemana de Pequeñas y Medianas Empresas (DMB), destaca algunos de los principales obstáculos: los altos impuestos, el aumento de los costos energéticos y la creciente burocracia. Estos factores, junto con la percepción de que Alemania ha perdido competitividad, desmotivan a los jóvenes.

El entorno regulatorio en Alemania y la Unión Europea también complica la planificación a largo plazo, lo que suma al desinterés de los herederos. Un informe del KfW menciona la burocracia y la falta de interés de los miembros más jóvenes de las familias como los principales factores que explican por qué tantas empresas familiares están quedándose sin sucesores.

El dilema de la falta de habilidades y motivación

Moritz, un joven de 29 años cuya familia ha estado en el negocio de la fabricación de muebles durante más de 300 años, representa otro desafío frecuente: la falta de habilidades y preparación. Aunque estudió en la universidad y viajó por el mundo, admite que no tiene los conocimientos prácticos necesarios para dirigir el negocio.

“Nunca he cepillado un trozo de madera”, dice con ironía. Su familia se enfrenta a un dilema, ya que su tío, el actual propietario, está cerca de retirarse y no hay un sucesor preparado.

Una nueva generación de empresarios

No todo es pesimismo. Benny Hahn, de 27 años, es un ejemplo de una nueva generación que encuentra soluciones creativas. Cuando ningún heredero quiso tomar el control de la empresa de software en la que trabajaba, adoptó el modelo de fondos de búsqueda, inspirado en la Universidad de Stanford. Este sistema permite a jóvenes emprendedores adquirir empresas con la ayuda de capital privado.

Hahn confiesa que uno de los mayores retos fue convencer a los bancos alemanes, ya que muchos de ellos no entendían su modelo de negocio, basado en software en lugar de activos físicos.

¿Cuál es el futuro de las empresas familiares alemanas?

La gran pregunta es si habrá suficientes jóvenes dispuestos y capaces de asumir el reto de dirigir estas empresas, que son la columna vertebral de la economía alemana. Carolin considera que, con una mejor orientación y menos riesgos, podría estar dispuesta a tomar las riendas de su empresa. Por su parte, Moritz aún se plantea la posibilidad de aprender el oficio, aunque reconoce que le llevaría años adquirir las habilidades necesarias.

En resumen, el relevo generacional en las empresas familiares alemanas enfrenta obstáculos significativos, desde la falta de interés hasta el entorno económico cambiante. Sin embargo, soluciones innovadoras como la de Benny Hahn ofrecen una esperanza para el futuro de estas empresas clave.

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