Apple en Aprietos: Prohibición de Venta de Apple Watch en Estados Unidos

En una decisión contundente, la Casa Blanca se niega a revocar la prohibición de venta de relojes inteligentes de Apple en Estados Unidos, desencadenando acciones legales por parte de la gigante tecnológica. La medida sigue a una determinación de la Comisión de Comercio Internacional (ITC) que afirmó que Apple violó patentes de tecnología médica de Masimo Corp., específicamente relacionadas con la medición de oxígeno en la sangre.

La Ofensiva Legal de Apple

En respuesta, Apple no se da por vencida y decide impugnar la decisión de la ITC ante el Tribunal de Apelación del Circuito Federal de Estados Unidos. Además, la compañía presenta una moción de emergencia buscando levantar la prohibición de venta mientras se evalúa la apelación. La empresa de Cupertino afirma estar «en profundo desacuerdo» con la decisión y está tomando todas las medidas necesarias para que los modelos afectados, Apple Watch Series 9 y Apple Watch Ultra 2, regresen a los clientes estadounidenses.

El Impacto en el Negocio de Apple

La prohibición amenaza un negocio que generó alrededor de USD 17.000 millones en ingresos en el último año fiscal, según estimaciones de analistas. Las acciones de Apple registraron poca variación en la apertura del mercado bursátil del martes. La empresa ya había suspendido la venta de los modelos afectados antes del plazo de revisión, preparándose para la posible contingencia.

La Batalla de las Patentes

El conflicto se centra en la disputa de patentes entre Apple y Masimo Corp. La ITC respalda la afirmación de Masimo de que Apple infringió sus patentes y ahora la batalla se traslada a los tribunales federales. Las funciones de salud, especialmente la medición de oxígeno en la sangre, han sido un elemento clave en la estrategia de venta de Apple Watch, llevando a la empresa a competir con fabricantes de dispositivos médicos.

El Rol de la Administración Biden

A pesar de la poca atención pública de la Administración Biden en este caso, la Casa Blanca se mantiene firme en su decisión, aunque el presidente tiene la autoridad para intervenir y detener las prohibiciones de importación. Una prohibición prolongada afectaría significativamente a una de las mayores fuentes de ingresos de Apple en un momento ya desafiante.