Transformación de Tingo María: De Hoja de Coca a Chocolate de Excelencia en el Perú

Tingo María, Perú, una vez afectada por el narcotráfico y la violencia, presenció una notable transformación en una comunidad que optó por cambiar su destino. Abandonaron el cultivo de hoja de coca y se sumergieron en la producción de cacao, convirtiéndose en uno de los principales productores de chocolate de alta calidad del país.

Una Comunidad en Búsqueda de Cambio

En una época en la que el narcotráfico prevalecía en el Perú, afectando tanto a las esferas altas como a las más bajas, muchas personas comenzaron a buscar alternativas para sus vidas. Esto fue particularmente relevante para aquellos que se dedicaban al cultivo y cosecha de hoja de coca, un ingrediente crucial para la producción de drogas que se exportaban en grandes cantidades desde la selva peruana.

El Rol del Cacao

La comunidad de Bella, ubicada en Tingo María, encontró en el cacao una salida a su problemático pasado. Optaron por este cultivo y, con el tiempo, se convirtieron en uno de los principales productores de chocolate de alta calidad en el país. Su historia es un ejemplo de cómo el cacao se convirtió en un héroe silencioso que rescató a la comunidad de las garras del narcotráfico y cambió su destino para siempre.

Cooperativa Agroindustrial y de Servicios del Centro Poblado Bella Bajo Monzón (CP-Bella)

En 2013, un grupo de 40 valientes mujeres agricultoras fundó la Cooperativa Agroindustrial y de Servicios del Centro Poblado Bella Bajo Monzón. Su visión era transformar el cacao en valiosos derivados, como polvo de cacao, pasta de cacao y chocolate amargo en diferentes porcentajes de pureza, que oscilan entre el 60% y el 82%.

Con el tiempo, esta cooperativa experimentó un aumento constante en el número de socios, incluyendo a algunos hombres que se unieron al movimiento. Esto marcó un crecimiento significativo para la cooperativa, y don Ignacio Martel llegó a presidirla, consolidando aún más su desarrollo.

Chocopasión: Más que un Chocolate

La marca distintiva de la CP-Bella es «Chocopasión». Esta marca representa no solo un chocolate de alta calidad, sino también un compromiso con la sostenibilidad ambiental. Se han asociado con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), lo que les ha permitido obtener un sello verde que certifica su compromiso con la sostenibilidad.

La historia de Bella es un ejemplo inspirador de cómo una comunidad puede transformar su destino y encontrar el éxito en alternativas sostenibles. La visión, determinación y liderazgo de individuos clave, como Aide Cajas Rosales, han sido fundamentales en este viaje. Su lema, «Ponle pasión a tu vida», refleja el compromiso de estas mujeres en lo que hacen.

Empoderando a la Comunidad y Fomentando la Sostenibilidad

La cooperativa de CP-Bella no solo ha cambiado el rumbo de una zona una vez dominada por la hoja de coca, sino que también ha impulsado un renacimiento económico y social en la región. Su compromiso con la producción de cacao sostenible y la calidad del chocolate que producen destaca su contribución a la comunidad y al país en su conjunto.