La Infancia en Argentina: Un Retrato Alarmante de la Pobreza

Más de la mitad de los niños y adolescentes en pobreza

Un informe reciente del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) revela un panorama preocupante para la infancia en Argentina: el 62,9% de los niños y adolescentes viven en situación de pobreza, mientras que el 16,2% de ellos enfrenta la indigencia. Estos datos, que coinciden con la cercanía del Día del Niño, destacan el impacto devastador de la crisis económica en la población más joven del país desde 2010 hasta 2023.

A pesar de los esfuerzos del gobierno por implementar medidas para combatir la pobreza, el informe subraya que persisten desafíos estructurales en la economía que aún no han sido abordados.

Pobreza multidimensional: una realidad que va más allá del dinero

El estudio del Observatorio de la UCA señala que al finalizar 2023, el 56,3% de los niños y adolescentes se encontraban en una situación de «pobreza multidimensional». Esto significa que más de la mitad de la infancia argentina sufre la falta de al menos uno de sus derechos básicos, lo que incluye alimentación adecuada, acceso a servicios de saneamiento, vivienda digna, salud y acceso a la información.

En particular, la inseguridad alimentaria es un problema grave, afectando al 32,2% de los menores, lo que refleja la dificultad de muchas familias para garantizar una alimentación adecuada.

Contrastes en las cifras: UCA vs. INDEC

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) también ha publicado datos sobre la pobreza infantil, indicando que el 48,4% de los niños en Argentina son pobres, según cifras del segundo semestre de 2023. Aunque las cifras varían entre el INDEC y la UCA debido a diferencias en los métodos de medición y rangos de edad, ambos informes coinciden en la gravedad de la situación.

Salud, vivienda y educación: derechos en riesgo

El acceso a la salud es uno de los aspectos más críticos para los niños y adolescentes en Argentina. Según el informe de la UCA, el 55,8% de ellos no cuenta con una cobertura médica privada y depende exclusivamente del sistema de salud pública, especialmente en los sectores más vulnerables y en hogares monoparentales.

En cuanto a la vivienda, un 39,5% de los menores vive sin acceso a servicios básicos como el agua corriente, y casi la mitad, el 49,4%, habita en ambientes deteriorados, cercanos a fábricas contaminantes o basurales, lo que pone en riesgo su salud y bienestar.

La educación, a pesar de los avances en la escolarización de los más pequeños desde 2010, sigue siendo un desafío. El 23% de los niños de entre tres y cinco años no está escolarizado, y aunque el 82,6% de los menores entre 6 y 17 años asiste a escuelas públicas, la calidad y cobertura educativa sigue siendo insuficiente en los hogares con menos recursos.

Reflexión final

Este informe pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar la pobreza infantil desde una perspectiva integral, que no solo considere el aspecto monetario, sino que también se enfoque en mejorar las condiciones de vida, salud y educación de los niños y adolescentes en Argentina. Solo así será posible garantizar un futuro digno para las próximas generaciones.