Un pequeño ajuste en tu rúter podría protegerte de ciberataques

Proteger la seguridad de tu red doméstica es más sencillo de lo que piensas, pero muchos usuarios siguen dejando su rúter vulnerable a ciberataques. Un reciente estudio revela que el 86% de las personas no cambia la contraseña predeterminada de su r

Economía03/10/2024Santiago JacquatSantiago Jacquat

Proteger la seguridad de tu red doméstica es más sencillo de lo que piensas, pero muchos usuarios siguen dejando su rúter vulnerable a ciberataques. Un reciente estudio revela que el 86% de las personas no cambia la contraseña predeterminada de su rúter, exponiéndose a riesgos evitables.

La mayoría de los usuarios no cambia la contraseña predeterminada

Un reciente estudio de seguridad revela que la mayoría de los usuarios de rúters no realizan ajustes básicos que podrían protegerlos de ciberataques. Según una encuesta de Broadband Genie, plataforma británica especializada en comparar servicios de internet, telefonía y televisión, el 86% de los usuarios aún mantiene la contraseña de administrador que viene por defecto en sus rúters.

La encuesta, realizada en 2024 con la participación de 3.045 internautas, califica esta cifra como alarmante, ya que no modificar dicha contraseña deja las redes domésticas expuestas a ataques. Los ciberdelincuentes pueden acceder a los dispositivos conectados, como teléfonos, computadoras y cámaras de seguridad, con relativa facilidad.Un pequeño ajuste en tu rúter podría protegerte de ciberataques

Un problema que persiste a lo largo del tiempo

Aunque advertencias similares se realizaron en estudios previos, realizados en 2018 y 2022, los usuarios no han mejorado sus prácticas de seguridad. De hecho, el número de personas que no cambia la contraseña ha aumentado levemente en los últimos años. Esto refleja una falta de conocimiento general sobre los riesgos asociados a mantener configuraciones predeterminadas en los rúters.

Configuraciones clave que se suelen ignorar

El estudio también reveló que los usuarios, además de no cambiar la contraseña de administrador, ignoran otras configuraciones importantes de sus rúters. Por ejemplo, muchos no actualizan el firmware —el software interno que controla el dispositivo— ni cambian el nombre de la red, lo que facilita que hackers identifiquen vulnerabilidades específicas del rúter. Además, pocos verifican qué dispositivos están conectados a su red, lo que los deja expuestos a intrusos que pueden robar su ancho de banda o acceder a información privada.

¿Por qué es tan importante proteger el rúter?

Según Oliver Devane, investigador de seguridad en McAfee, muchos usuarios no son conscientes del riesgo que conlleva no proteger adecuadamente el rúter. «Los rúters son la puerta de entrada a todos los dispositivos conectados en el hogar», explica Devane. Si estos dispositivos no se aseguran, los ciberdelincuentes pueden aprovechar las contraseñas predeterminadas o fallos en el firmware para robar información sensible.

Medidas sencillas para mejorar la seguridad

Aunque puede parecer complicado, proteger tu red doméstica no requiere mucho esfuerzo. Cambiar la contraseña de administrador, modificar el nombre de la red y actualizar el firmware del rúter son pasos simples pero muy efectivos para reducir el riesgo de ciberataques. Además, es recomendable verificar periódicamente qué dispositivos están conectados a la red para detectar posibles intrusos.

Falta de conciencia sobre los riesgos

Uno de los puntos más preocupantes que arrojó la encuesta es que el 75% de los encuestados no entiende la importancia de modificar las configuraciones predeterminadas del rúter. A pesar de que muchos usuarios saben cómo hacer estos cambios, no perciben su necesidad, lo que refleja una gran falta de educación en temas de seguridad informática.

Conclusión: proteger tu red está en tus manos

En definitiva, mejorar la seguridad de tu rúter y, por ende, de toda tu red doméstica es más fácil de lo que parece. Adoptar simples medidas, como cambiar contraseñas y actualizar el software del dispositivo, puede hacer la diferencia entre mantener a salvo tu información personal o ser víctima de un ciberataque.

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