¿Cómo hacer empanadas chilenas? - Paso a paso

Las empanadas chilenas son un verdadero ícono de la gastronomía nacional, una delicia que se disfruta en cualquier ocasión.

Sociedad20/01/2025Liliana PekerLiliana Peker

Las empanadas chilenas son un plato típico de la gastronomía de Chile, especialmente popular durante celebraciones y festividades como las Fiestas Patrias. Con su característico relleno de pino, una mezcla sabrosa y jugosa, y una masa crujiente por fuera, son el bocado perfecto para cualquier ocasión. Si deseas aprender a hacer empanadas chilenas en casa, aquí te dejamos los pasos necesarios para que logres un resultado delicioso.

Ingredientes necesarios

El primer paso para hacer unas deliciosas empanadas chilenas es reunir todos los ingredientes. Aquí te detallamos lo necesario para tanto la masa como el relleno, para que puedas prepararlas con éxito desde cero.

Para la masa

La masa es uno de los componentes más importantes de las empanadas, ya que debe ser lo suficientemente suave por dentro para permitir una textura agradable, pero al mismo tiempo crujiente por fuera, dando el toque perfecto. 

  • 1 kg de harina de trigo común.
  • 200 g de manteca.
  • 1 cucharadita de sal.
  • 1 taza de agua tibia.
  • 1 cucharadita de polvo de hornear.
  • 1 huevo (para pintar las empanadas).

Para el relleno (pino):

El relleno de las empanadas chilenas, conocido como "pino", es lo que le da ese sabor único y tradicional. El “pino” es el nombre que recibe la mezcla de carne molida, cebolla, aceitunas, pasas y huevo duro que constituye el corazón de las empanadas chilenas. 

  • 500 g de carne molida de vacío (preferentemente de la parte de la posta o la lomo vetado)
  • 1 cebolla grande picada en cubos pequeños
  • 2 huevos duros picados
  • 100 g de aceitunas verdes
  • 100 g de pasas de uva
  • 1 cucharada de ají de color o pimentón
  • 1 cucharadita de comino
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 taza de caldo de carne
  • Aceite para freír la cebolla

Estos son los ingredientes básicos, pero recuerda que, según la región de Chile, algunos ingredientes pueden variar ligeramente, por ejemplo, en el sur del país a veces se agregan otras hierbas o especias al pino.

Variaciones y toques adicionales

Aunque la receta tradicional utiliza estos ingredientes, algunas personas prefieren agregar otros elementos a su pino. Por ejemplo, algunos agregan morcilla o carne de pollo en lugar de carne de vacío, mientras que otros incluyen papas cocidas picadas o arroz para hacer el relleno más voluminoso.

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Armado y coccion de las empanadas

Una vez que tengas tanto la masa como el relleno listos, es hora de armar tus empanadas con paciencia y siguiendo algunos pocos pasos finales, obtendrás unas empanadas de pino increíbles.

Precalienta el horno: Asegúrese de precalentar el horno a 180°C (350°F) antes de comenzar a armar las empanadas.

Estira la masa: Divida la masa en pequeñas bolas (aproximadamente del tamaño de una nuez). Estírala con un rodillo hasta formar círculos de unos 12 cm de diámetro. Si la masa se te pega, puedes espolvorear un poco de harina sobre la superficie de trabajo.

Rellena las empanadas: Coloca una cucharada generosa de pino en el centro de cada círculo de masa. Asegúrese de no poner demasiado relleno para que no se derrame durante la cocción.

Cierra y silla: Dobla la masa por la mitad, cubriendo el relleno, y presiona los bordes para sellar bien las empanadas. Puedes utilizar un tenedor para marcar los bordes o hacer un repulgue (doblez decorativo) con los dedos.

Pinta las empanadas: Batir un huevo y pintar la superficie de las empanadas con él para que obtengan un color dorado al hornearse.

Cocción: Coloca las empanadas en una bandeja para horno previamente enharinada o forrada con papel manteca. Hornea durante 20-25 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.

Consejos para un resultado perfecto

Para que tus empanadas chilenas queden realmente perfectas, es necesario tener en cuenta ciertos detalles durante todo el proceso, desde la preparación de la masa hasta la cocción final. Aquí te dejamos algunos trucos y sugerencias que te ayudarán a lograr un resultado espectacular, digno de una receta tradicional chilena.

1. La masa debe descansar adecuadamente

Una de las claves para una masa crujiente y ligera es el tiempo de reposo. Después de amasar, cubra la masa con un paño limpio y húmedo, y déjela reposar durante al menos 30 minutos a 1 hora. Este tiempo permite que el gluten se relaje y que la masa se vuelva más manejable, lo que facilita el estirado y armado.

2. Asegúrate de que el pino esté bien equilibrado

El pino debe tener una textura jugosa pero no excesivamente líquida. Si el caldo de carne que se usa para cocinar el relleno es muy abundante, puedes dejarlo reducir un poco más en la sartén para que el relleno no quede aguado. Por otro lado, si el pino está muy seco, puedes agregar un poco más de caldo o incluso un poco de aceite de oliva para mantener la humedad y suavidad del relleno.

Recuerda que el pino debe ser sabroso, con la combinación justa de especias y un toque equilibrado entre lo salado y lo dulce. Las pasas y las aceitunas no deben dominar el sabor, sino complementar la carne. Si te gustan los sabores más intensos, puedes agregar un poco de ají de color extra o una pizca de salsa de soja.

3. La cantidad adecuada de relleno es clave

Es importante no excederse con el relleno. Si se pone demasiado relleno, las empanadas pueden romperse durante el proceso de sellado o incluso al hornearse. 

Como regla general, una cucharada colmada de pino por empanada es suficiente. Si te quedan sobras, no dudes en usarlas para otros platos o guardarlas para el día siguiente.

4. El repulgue o el sellado es esencial

Asegúrese de sellar bien los bordes de la masa para evitar que el relleno se escape durante la cocción. Si prefieres un repulgue tradicional, usa los dedos para hacer pequeños pliegues en el borde de la empanada mientras la vas cerrando. 

Si no te sientes cómodo haciendo el repulgue, también puedes usar un tenedor para presionar los bordes y marcar una textura decorativa.

5. No olvides pintar las empanadas antes de hornear.

El huevo batido que pintas sobre la superficie de las empanadas no solo le da un color dorado apetitoso, sino que también ayuda a que la masa quede más crujiente. Pinta las empanadas con una capa generosa de huevo batido antes de hornearlas.

6. Hornea a la temperatura correcta

El horno debe estar bien precalentado antes de medir las empanadas, a una temperatura de aproximadamente 180°C (350°F). Asegúrese de que el calor sea constante y no demasiado alto, ya que esto puede hacer que las empanadas se doren demasiado rápido por fuera pero queden crudas por dentro. Hornear a una temperatura moderada garantiza que la masa quede bien cocida y crujiente, mientras que el relleno se mantiene jugoso.

7. Si prefieres empanadas fritas, ten cuidado con la temperatura del aceite.

Aunque las empanadas chilenas tradicionalmente se hornean, hay quienes prefieren freírlas para obtener una textura aún más crujiente. En este caso, el aceite debe estar bien caliente, pero no en exceso, ya que un aceite demasiado caliente puede quemar la masa antes de que se cocine por dentro. La temperatura ideal del aceite debe ser alrededor de 180°C. Si no tienes un termómetro, puedes hacer una pequeña prueba echando un pedazo de masa al aceite; Si burbujea rápidamente, está listo.

8. Personaliza las empanadas a tu gusto.

Aunque la receta tradicional de empanadas chilenas es deliciosa por sí sola, no dudes en ser creativo. Si te gustan los sabores más picantes, puedes agregar un poco de ají picante o salsa de ají verde al pino. Si prefieres algo más suave, puedes omitir las aceitunas y las pasas, y optar por un relleno más simple con solo carne y cebolla.

Si tienes una dieta vegetariana, también puedes hacer un pino con verduras como espinacas, champiñones y zanahorias, o incluso hacer una versión con queso y hierbas frescas. La versatilidad de la receta te permite adaptarla a tus preferencias personales.

Lo más importante es disfrutar del proceso de hacer las empanadas chilenas. Aunque lleva algo de tiempo y paciencia, verlas salir doradas y crujientes del horno es muy satisfactoria. Además, las empanadas son perfectas para compartir con amigos y familiares, por lo que el esfuerzo valdrá la pena.

Recuerda que lo que hace a las empanadas chilenas especiales no es solo el sabor, sino también el cariño con el que se preparan.

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