Un nuevo estudio de la ONG francesa Agir pour l’Environnement revela que abrir y cerrar repetidamente botellas de bebidas como Coca-Cola y Schweppes incrementa la liberación de micro y nanoplásticos en el líquido. Este hallazgo ha despertado preocupación entre los consumidores y ha llevado a organizaciones a exigir regulaciones más estrictas para proteger la salud pública.
Un Alerta Sanitaria por Microplásticos en Bebidas
La investigación, realizada en colaboración con dos laboratorios, muestra que el uso repetido de las botellas facilita el desprendimiento de partículas de plástico en las bebidas. Esto plantea inquietudes sobre los riesgos para la salud asociados a la ingesta de estos materiales. Agir pour l’Environnement ha instado a las autoridades a establecer regulaciones más rigurosas, dado el impacto potencial de estas partículas en la salud.
Seis Tipos de Plásticos Detectados
Los análisis detectaron seis tipos de plásticos en las bebidas analizadas, a pesar de que los fabricantes solo mencionan el uso de dos materiales en sus envases: polietileno (PE) en las tapas y tereftalato de polietileno (PET) en las botellas. La investigación halló que el desgaste de las tapas contribuye a un aumento notable de partículas plásticas en el contenido.
Aumento de Microplásticos con el Uso
En el experimento, los investigadores simularon el uso real de las botellas abriéndolas una, 10 y 20 veces. Al abrirlas una vez, encontraron cuatro micropartículas por litro en Coca-Cola y 4,6 en Schweppes. Sin embargo, tras 20 aperturas, la cantidad de partículas subió a 46 y 62 respectivamente. Esto sugiere que el roce de la tapa con el cuello de la botella podría estar generando un desgaste progresivo y liberando partículas en el líquido.
Tamaño y Riesgo de las Partículas Detectadas
Las partículas encontradas eran principalmente menores a 500 micrómetros (µm), con muchas de ellas inferiores a 100 µm. Además, se detectó una considerable cantidad de nanopartículas, cuya pequeña escala y forma irregular podrían incrementar su interacción con células humanas, aumentando los riesgos para la salud de los consumidores.
La Ingesta de Microplásticos: Un Problema Creciente
Este estudio refuerza la preocupación sobre la ingesta de microplásticos, dado que investigaciones anteriores ya estiman que una persona promedio consume entre 39,000 y 52,000 partículas de microplásticos anualmente, cifra que aumenta a entre 74,000 y 121,000 si se consideran las partículas inhaladas.
Llamado a la Acción
Agir pour l’Environnement solicita que las autoridades francesas tomen medidas urgentes para reducir la exposición a los microplásticos y proteger la salud pública. Ante estos hallazgos, la ONG subraya la necesidad de una supervisión más rigurosa sobre el uso de plásticos en productos de consumo masivo.