El verano está a la vuelta de la esquina, y muchos argentinos ya planifican sus vacaciones. Un fenómeno destacado este año es que destinos internacionales como Búzios, Cancún y Santiago de Chile resultan más económicos que en la época de la convertibilidad. ¿Qué está detrás de este cambio? Aquí te lo explicamos.
El impacto de las monedas y el tipo de cambio
El análisis de la consultora Econviews revela que el dólar turista, que incluye impuestos y recargos, se apreció un 76% en el último año. Esto sucede porque la devaluación mensual del peso (aproximadamente un 2%) quedó muy por debajo de los niveles de inflación, encareciendo a Argentina en dólares. Por otro lado, monedas como el real brasileño, el peso chileno y el mexicano han sufrido devaluaciones importantes, haciendo que los viajes a esos países sean más accesibles.
Aunque aún no se alcanza el tipo de cambio equivalente al dólar de la convertibilidad (que hoy sería de $800), las tasas actuales permiten que vacacionar en el extranjero sea una opción más atractiva que recorrer destinos locales.
Boom de turismo emisivo y caída del receptivo
La preferencia por viajar al exterior está generando un fuerte impacto en el turismo local. Durante octubre, los viajes internacionales crecieron un 25% interanual, mientras que la llegada de turistas extranjeros cayó un 30%. Aunque la final de la Copa Libertadores en noviembre moderó esta tendencia por el ingreso de brasileños, el balance general sigue siendo desfavorable para Argentina.
Este fenómeno no es nuevo: un aumento en los salarios en dólares históricamente incrementa el déficit turístico. Según Econviews, durante 2023 el saldo negativo fue de USD 6.600 millones, y para 2024 se estima un déficit aún mayor, de USD 7.884 millones.
¿Un menor riesgo para las reservas del Banco Central?
A diferencia de períodos anteriores, el egreso de dólares del Banco Central por turismo no representa el mismo nivel de riesgo. Esto se debe a que los viajeros prefieren comprar dólares al tipo de cambio MEP para pagar sus tarjetas, más conveniente que el oficial incluso tras la eliminación del Impuesto PAIS prevista para fines de diciembre. Sin embargo, si los dólares paralelos vuelven a subir, esta dinámica podría cambiar.
Precios locales que espantan a los turistas extranjeros
En paralelo, los altos costos turísticos dentro de Argentina desalientan la llegada de visitantes internacionales. Por ejemplo, una turista extranjera comparó los precios del Parque Nacional Los Glaciares con años anteriores y destacó aumentos significativos: lo que costaba USD 20 hace un año, ahora supera los 45 euros. Además, actividades como el trekking en el Glaciar Perito Moreno alcanzan valores de hasta $800.000 por persona, inaccesibles incluso para visitantes del exterior.
Los destinos más afectados y las medidas pendientes
La apreciación del tipo de cambio también golpea a destinos turísticos locales, sobre todo aquellos que suelen recibir turistas internacionales o de ingresos medios-altos, como Puerto Iguazú, Ushuaia y San Martín de los Andes. En contraste, lugares como Villa Carlos Paz y Bariloche, orientados al turismo interno, muestran mayor resiliencia.
Ante este panorama, el sector turístico argentino reclama una reducción de impuestos para recuperar competitividad. La caída del 2,3% en la cantidad de turistas durante el último fin de semana largo refleja el desafío que enfrenta la industria.
Conclusión: un verano marcado por el turismo exterior
Con destinos como Cancún y Búzios a precios más accesibles y una situación económica que favorece los viajes internacionales, este verano podría consolidar una tendencia creciente: más argentinos cruzarán las fronteras en busca de descanso, mientras el turismo local se enfrenta a nuevos retos.