Las acciones de Unilever registraron un incremento del 4% el martes, tras el anuncio de la compañía sobre sus planes de eliminar miles de puestos de trabajo en todo el mundo y dividir su segmento de helados, que incluye marcas icónicas como Ben & Jerry’s y Magnum. Estas medidas forman parte de una estrategia de tres años para simplificar y optimizar las operaciones de la empresa británica, con el objetivo de impulsar el crecimiento y la rentabilidad para los accionistas.
Recortes de empleos y ahorro de costos
Unilever planea recortar alrededor de 7.500 puestos de trabajo a nivel mundial, principalmente en roles de oficina, lo que representa casi el 6% de su fuerza laboral global de 128.000 personas. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia de ahorro de costos, con el objetivo de ahorrar 800 millones de euros en los próximos tres años. La compañía también ha identificado otras eficiencias para alcanzar esta meta, que incluyen inversiones en tecnología y la implementación de un programa integral de productividad.
Escisión del negocio de helados
Además de los recortes de empleos, Unilever planea escindir su unidad de helados, que incluye marcas reconocidas como Wall’s, Magnum y Ben & Jerry’s. Esta reestructuración tiene como objetivo simplificar la compañía y enfocarla en áreas clave de crecimiento. Se espera que el proceso de escisión comience de inmediato y se complete para finales de 2025, aunque la forma exacta que tomará el nuevo negocio aún no está clara.
Estrategia de recuperación liderada por Hein Schumacher
El CEO de Unilever, Hein Schumacher, quien se unió a la empresa el verano pasado, ha implementado esta estrategia de reestructuración como parte de sus esfuerzos para impulsar el crecimiento del conglomerado. La escisión del negocio de helados también resuelve antiguas tensiones, especialmente relacionadas con la marca Ben & Jerry’s, conocida por su activismo político que ha generado controversias en el pasado.
