En los últimos años, España se ha convertido en el destino preferido para muchas producciones cinematográficas y televisivas. Un ejemplo sobresaliente es Trujillo, un encantador pueblo medieval en la provincia de Cáceres, que cobró vida en la pantalla como la ciudad de Desembarco del Rey en las temporadas de «La Casa del Dragón«, la precuela de «Juego de Tronos».
Durante meses, el casco histórico de Trujillo fue cuidadosamente preparado para adaptarse a las exigencias de la producción. Lugares emblemáticos como las plazas de San Mateo, Veletas, Santa María y San Jorge, junto con las calles adyacentes y el Arco de la Estrella, fueron algunos de los espacios clave utilizados para recrear el entorno de la serie.
¿Cómo es Trujillo?
Trujillo, un municipio en la comunidad autónoma de Extremadura, es conocido por su impresionante belleza histórica. El corazón de la ciudad, la Plaza Mayor, destaca por su vasta extensión y la arquitectura impresionante de sus fachadas, consideradas entre las más hermosas de España. Este lugar no solo atrae a los turistas por su belleza, sino también por sus actividades, como disfrutar de las terrazas y obtener información en la Oficina de Turismo sobre qué ver y hacer en el área.
Un Viaje a Través del Tiempo
Trujillo tiene un rico historial que abarca desde sus días como asentamiento romano hasta su estatus como ciudad medieval. Este pasado histórico se refleja en su increíble arquitectura y entorno, lo que le ha valido ser reconocida como «Ciudad Muy Noble, Muy Leal, Insigne y Muy Heroica».
Desde 1528, Trujillo fue la capital de la provincia hasta la creación de la provincia de Extremadura en 1653. Figuras históricas como Francisco Pizarro, el conquistador del Perú, y Francisco de Orellana, el descubridor del río Amazonas, nacieron allí, dejando un legado duradero que se refleja en monumentos como la escultura ecuestre de Pizarro en la Plaza Mayor.
Lugares Imperdibles
Castillo de Trujillo: Construido sobre restos romanos y árabes, este castillo ofrece vistas panorámicas espectaculares de la ciudad y el campo circundante. Su arquitectura medieval y sus murallas bien conservadas proporcionan una experiencia inmersiva en la historia de Trujillo.
Iglesias y Palacios: La ciudad está adornada con numerosas iglesias y palacios, como la Iglesia de Santa María la Mayor y el Palacio de los Duques de San Carlos, que son esenciales para completar la visita.
Gastronomía Local: Trujillo cuenta con una vibrante oferta gastronómica, donde se pueden degustar platos típicos de la región extremeña, como la Torta del Casar y el jamón ibérico.