En un comunicado conjunto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México anunciaron que el 15 de noviembre, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la extensión de la Línea de Crédito Flexible (LCF) para México, garantizando así un respaldo financiero clave.
Reforzando la Reserva de Activos Internacionales
La LCF, un instrumento precautorio, ha sido renovada por dos años adicionales, otorgando a México acceso a una suma significativa de 35 mil millones de dólares. Este respaldo fortalece la reserva de activos internacionales y proporciona un respaldo crucial para hacer frente a condiciones externas adversas, preservando así la estabilidad económica y financiera del país.
Continuidad en el Cumplimiento de Criterios
Las autoridades mexicanas han sido elogiadas por el FMI, que destaca que México sigue cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder a estos recursos sin condiciones adicionales. Esta evaluación refuerza la confianza en la solidez de las políticas macroeconómicas y los marcos institucionales del país.
Reconocimiento a la Estabilidad Económica de México
El FMI subrayó la solidez de las políticas macroeconómicas y los marcos institucionales de México, contribuyendo a la estabilidad económica del país. Se elogió la calidad institucional de la política económica, resaltando elementos clave como el esquema de objetivos de inflación, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y un régimen regulatorio y prudencial efectivo para la supervisión financiera.
Autoridades Mexicanas Reducen Nivel de Acceso a la LCF
En respuesta al sólido crecimiento económico, la política monetaria centrada en contener las presiones inflacionarias y la política fiscal que ha mantenido la deuda pública en una trayectoria sostenible, las autoridades mexicanas han decidido reducir el nivel de acceso a la LCF.
Nueva LCF Autorizada por la Comisión de Cambios
La Comisión de Cambios ha aprobado la solicitud de una nueva LCF para México, con una duración de dos años y un acceso reducido equivalente a 26.7381 mil millones de derechos especiales de giro, aproximadamente 35 mil millones de dólares. Esta medida refleja la confianza en la estabilidad económica y financiera del país, considerando cuidadosamente los riesgos externos y compromisos institucionales.
