En Florida, ha entrado en vigor una controvertida ley que prohíbe a las personas dormir en espacios públicos, lo que afecta a miles de individuos en situación de calle. Esta medida, impulsada por el gobernador Ron DeSantis, busca priorizar la seguridad pública, pero plantea interrogantes sobre las opciones disponibles para los homeless en el estado.
Un Cambio Controversial
A partir de este martes, entró en vigor una nueva ley en Florida que prohíbe a las personas dormir en espacios públicos. Esta medida, promulgada por el gobernador Ron DeSantis en marzo, se enmarca dentro de las políticas más estrictas del país en relación a la situación de los homeless. Se estima que alrededor de 31.000 personas viven en esta condición en el estado, aunque algunas organizaciones sugieren que el número real podría ser mayor.
Argumentos a Favor de la Ley
El gobernador DeSantis y otros defensores de la norma argumentan que la presencia de personas sin hogar en espacios públicos afecta la calidad de vida de los ciudadanos, crea inconvenientes para los negocios y complica la asistencia a quienes lo necesitan. “Nuestra prioridad es la seguridad pública”, afirmó DeSantis al presentar la ley.
El senador estatal republicano Jonathan Martin, uno de los impulsores de la legislación, señaló que “es nuestra responsabilidad atender a las personas sin techo y no podemos esperar más”. La nueva ley entra en vigor en un contexto donde la crisis de personas sin hogar en el país se ha agudizado, con más de 550.000 individuos viviendo en la calle, una cifra que ha crecido un 10% en comparación con el año anterior.
Detalles de la Ley
La ley HB 1365 establece que está prohibido dormir en lugares públicos como aceras, parques o playas. Las autoridades locales tendrán la capacidad de arrestar a quienes incumplan esta norma, especialmente si se niegan a recibir ayuda en casos de adicciones o problemas de salud mental.
Además, los municipios podrán designar áreas específicas donde los homeless puedan asentarse, y se prohibirá el consumo de drogas y alcohol en estos espacios. Sin embargo, con estas restricciones, las opciones para las personas sin hogar se limitan principalmente a solicitar asilo en refugios o ubicarse en las zonas habilitadas por las autoridades locales.
Recursos y Repercusiones
La ley también permite que los ciudadanos puedan demandar a los condados que no tomen medidas para impedir que haya personas durmiendo en la calle. No obstante, se ha establecido un período de gracia de tres meses antes de que puedan comenzar las demandas.
Para facilitar la implementación de esta legislación, el estado ha destinado 30 millones de dólares para ayudar a los gobiernos locales a ofrecer tratamientos de salud mental y adicciones. Sin embargo, muchos funcionarios consideran que esta cantidad no será suficiente para abordar la magnitud del problema.
Reflexión Final
Con esta nueva ley, Florida se adentra en un debate complejo sobre cómo abordar la crisis de personas sin hogar. Mientras se buscan soluciones para mejorar la seguridad y calidad de vida en las comunidades, queda la pregunta de si estas medidas realmente ofrecerán una salida viable para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.