En el último mes, las acciones de Moderna han experimentado un notable incremento del 27%, mientras que las de su competidor BioNTech han subido un 10%. Este crecimiento se atribuye a varios factores que han fortalecido la posición de Moderna en el mercado.
Aprobación de la Vacuna contra el VRS
Uno de los principales impulsores de este crecimiento es la reciente aprobación por parte de la FDA de la vacuna de Moderna contra el virus respiratorio sincitial (VRS). Esta vacuna, dirigida a personas mayores de 60 años, se convierte en el segundo producto comercial de la empresa, después del éxito de su vacuna contra el Covid-19. A diferencia de otras vacunas del VRS en el mercado, como las de GSK y Pfizer, la vacuna de Moderna no ha reportado casos de síndrome de Guillain-Barré y se destaca por su facilidad de administración, ya que puede almacenarse congelada y viene en una jeringa lista para usar.
Avances en la Vacuna contra el Cáncer
Otro factor positivo para Moderna es el éxito en los ensayos clínicos de fase dos de su vacuna experimental mRNA-4157, desarrollada en colaboración con Merck. Los resultados han mostrado una reducción del 49% en la recurrencia del cáncer en pacientes tratados con esta vacuna en combinación con Keytruda, en comparación con aquellos tratados solo con Keytruda. Este avance ha sido bien recibido por los inversores y ha contribuido al aumento del valor de las acciones.
Desempeño de las Acciones en el Largo Plazo
A largo plazo, las acciones de Moderna han mostrado un desempeño mixto. Desde enero de 2021, las acciones han subido un 50%, pasando de 105 a 155 dólares. Sin embargo, este crecimiento no ha sido constante, con rendimientos del 143% en 2021, -29% en 2022 y -45% en 2023. En comparación, el S&P 500 tuvo rendimientos del 27% en 2021, -19% en 2022 y 24% en 2023. Esto indica que las acciones de Moderna han tenido un rendimiento inferior al S&P 500 en los últimos dos años.
Perspectivas Futuras y Desafíos
Mirando hacia adelante, Moderna podría enfrentar desafíos similares a los de 2022 y 2023 debido al incierto entorno macroeconómico, con altos precios del petróleo y tasas de interés elevadas en EE.UU. Sin embargo, la aprobación de su vacuna contra el VRS y los prometedores resultados de su vacuna contra el cáncer sugieren que la empresa podría ver un aumento en sus ingresos futuros. A pesar de una caída del 64% en los ingresos en 2023, Moderna espera obtener ingresos recurrentes de sus vacunas de refuerzo contra el Covid-19 y tiene una cartera prometedora de más de tres docenas de programas experimentales.
En general, aunque Moderna enfrenta un panorama desafiante, sus recientes logros en el desarrollo de vacunas y su sólida posición financiera sugieren un potencial de crecimiento a largo plazo. Los inversores estarán atentos a cualquier avance en sus programas de vacunas experimentales, especialmente en el campo de la oncología y las enfermedades infecciosas.