Hace 10 años, en 2014, el Congreso de Chile aprobó una ley que obliga a los establecimientos a preguntar a los comensales si desean dejar una propina del 10% del costo total de su consumo. Esta ley se detalla en el Artículo 64 del Código del Trabajo y aplica específicamente a lugares como restaurantes, pubs, bares, cafeterías, discotecas y fondas.
Detalles del Artículo 64
El Artículo 64 establece que en los establecimientos que atienden al público mediante garzones, el empleador debe sugerir una propina del 10% en cada cuenta de consumo. Sin embargo, no se obliga al cliente a dejar esta propina; es simplemente una sugerencia. El cliente tiene la libertad de dejar la cantidad que considere adecuada, incluso nada, si el servicio no fue satisfactorio.
Aplicación y Controversias
A pesar de la claridad de la normativa, en la práctica la sugerencia del 10% se ha convertido casi en una obligación debido a la presión social. Además, ha habido informes de propinas solicitadas en negocios no contemplados en el Artículo 64, como peluquerías y barberías, lo cual no es correcto según la ley.
Aclaraciones Oficiales
La Dirección del Trabajo ha subrayado que la ley no obliga a los clientes a dejar propina. La sugerencia del 10% solo es válida en locales donde los garzones atienden a las mesas, no en sistemas de autoservicio ni en otros sectores como hoteles.
El año pasado, el Ministerio del Trabajo recordó que solo ciertos rubros pueden solicitar propinas, enfatizando que la atención debería estar incluida en el precio en otros servicios. A través de la cuenta de la red social «X», el Ministerio destacó que las propinas deben sugerirse únicamente en establecimientos con garzones.
El Papel del Sernac
Desde el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) se ha reiterado que las propinas son voluntarias y que el 10% es una sugerencia. Andrés Herrera, director nacional del Sernac, explicó que las propinas no forman parte de la remuneración del trabajador y son un beneficio adicional que premia la buena atención. Si un local carga automáticamente la propina en la cuenta, estaría infringiendo la ley.
La Presión Social y su Impacto
La presión social ha transformado la propina sugerida en una casi obligación. Según Luis Pino, director de la carrera de Psicología en la Universidad de Las Américas, este fenómeno ha cambiado la percepción de la propina, que ya no se ve como un acto voluntario sino como una obligación social. Esta presión puede llevar a las personas a dejar propina por aceptación social, obediencia o para proyectar una buena situación económica.
Comparación con Estados Unidos
En Estados Unidos, la cultura de la propina es fundamental, y no dejar una es mal visto. En Chile, aunque la propina es un complemento al pago final, la situación está evolucionando hacia un modelo similar, donde la propina puede constituir una parte significativa del salario de los trabajadores.
El debate sobre las propinas en Chile sigue vigente. La ley establece la sugerencia del 10%, pero la presión social y la mala interpretación de la normativa han creado un ambiente donde la propina parece ser obligatoria. Es esencial que tanto clientes como establecimientos comprendan y respeten la verdadera intención de la ley: una sugerencia voluntaria que premie la buena atención.