La polémica que se generó en torno a la figura de Imane Khelif en los Juegos Olímpicos trascendió al deporte e instaló una palabra poco conocida: hiperandrogenismo. La boxeadora de 25 años compite en la categoría hasta 66 kilos en la gran justa de París. En los octavos de final superó ampliamente a la italiana Angela Carini, que abandonó cuando apenas habían transcurrido 46 segundos de combate.
La pelea entre Khelif y Carini comenzó antes del primer round. La argelina estaba siendo observada por su sexualidad. Khelif compitió en 2023 en el mundial amateur y accedió a la final luego de superar 4 peleas clasificatorias. Sin embargo, la Asociasión Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés) no le permitió disputar el combate definitorio y la descalificó.
El organismo rector del boxeo aficionado alegó que Khelif «tenía ventaja» por sobre sus rivales. Esto se debió a «los elevados niveles de testosterona«, algo que también le sucedió a Lin Yu-Ting, descalificada en la competición llevada a cabo en marzo del año pasado. La crítica a la IBA se centró en que ambas pugilistas fueron autorizadas para participar del mundial, pero se les puso un freno cuando obtuvieron resultados positivos.
En esta oportunidad, Imane Khelif fue autorizada por el Comité Olímpico Internacional (COI) a competir en París 2024, al igual que Lin Yu-Ting. En los octavos de final, la africana le asestó golpes muy duros a Angela Carini, lo que provocó que la europea abandonara en el primer asalto. Ahora, Khelif se prepara para enfrentar a la húngara Luca Anna Hamori por los cuartos, el próximo sábado a las 17:22 horas de París.
¿Qué es el hiperandrogenismo?
A pesar de que Imane Khelif es una mujer cisgénero (su identidad de género coincide con su sexo de nacimiento), en algunos medios y principalmente en las redes sociales, fue llamada «boxeadora transgénero». No obstante, esto es otro capítulo de discriminación en su vida, que estuvo marcada desde pequeña por el bullying.
«Frecuentemente sufrí bullying por mi apariencia, y resistí y continué a pesar de todo. Hoy esos argumentos tuvieron éxito y estoy en shock. Participé en muchos torneos y no hubo problemas, pero cuando mis chances de ganar la medalla de oro fueron grandes, llegaron y lo evitaron, justificándose con que mis números son más altos que los del resto de las mujeres», supo decir la argelina luego de ser descalificada del mundial amateur.
En realidad, lo que genera una ventaja objetiva, pero natural, a favor de Khelif es el hiperandrogenismo. La condición que posee la pugilista de 25 años es de nacimiento y ella no recurrió a ningún estímulo externo para tener una ventaja por sobre la mayoría de sus opionentes.
El hiperandrogenismo genera, entre otras cosas, un alto nivel de hormonas que predominan en el género masculino, como la testosterona. Es por ello que las mujeres que tienen esta condición suelen tener rasgos masculinos. Umar Kremlev, presidente de la IBA, dijo que descalificaron del mundial a Khelif y a Lin Yu-Ting porque «se probó que tienen cromosomas XY», algo que no coincide con lo que esgrime el COI.
El comité presidido por Thomas Bach emitió un comunicado acerca del tema donde aseguró: «todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad e inscripción de la competencia«.
Cabe destacar que la IBA y el COI mantienen un enfrentamiento, ya que al organismo rector del boxeo aficionado se le quitó la oportunidad de organizar el boxeo en los JJ. OO. por denuncias de corrupcion. Asimismo, la discusión sobre el género de las atletas no es algo nuevo en el mundo del deporte, ya que sucedió lo mismo con Caster Semenya, atleta sudafricana campeona mundial en 3 ocasiones y olímpica en 2 oportunidades.
Sin embargo, ahora la discusión es más sensible de lo que sucedía con la especialista en pruebas de carrera de 800 metros. En este caso se está poniendo en riesgo la salud de las rivales de Khelif y Lin Yu-Ting, ya que se trata de un deporte de combate, donde ellas tienen una superioridad física, a pesar de no ser culpables de esa ventaja.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, en su página web oficial, habla del hiperandrogenismo con un término más técnico. Síndrome del ovario poliquístico (SOPQ) es la condición de las deportistas que ahora se puso como tema central en la agenda deportiva y social.
El síndrome del ovario poliquístico afecta, a partir de las estimaciones, a entre el 8% y el 13% de las mujeres en edad de procrear, según especifica la OMS. Además, el 70% de las mujeres con esta condición no están diagnosticadas. También, las mujeres afectadas por el hipernadrogenismo son más propensas a sufrir diabetes tipo 2, hipertensión arterial, niveles altos de colesterol en la sangre (hipercolesterolemia), enfermedades cardiacas y cáncer endometrial.
Repercusión que trascendió al deporte
La intervención mediática de Angela Carini pospelea generó que la repercusión de la polémica se multiplicara. La italiana, derrotada por Imane Khelif, lloró en sus entrevistas con la prensa en zona mixta y dio notas a medios de su país. “Recibí dos golpes en la nariz y ya no respiraba. Dije basta«, expresó la nacida en Nápoles.
A su vez, Carini habló a su difunto padre, mostró fotos de él y lo recordó entre lágrimas, lo que generó la empatía de muchos con la europea. La discusión trascendió a los Juegos Olímpicos y al deporte en general, ya que fue materia de discusión para figuras de diversos ámbitos.
Elon Musk, J. K. Rowling y el presidente de la República Argentina, Javier Milei, fueron solo algunos de los personajes conocidos que se expresaron acerca del tema. En los tres casos ignoraron el tema del hiperandrogenismo. El empresario opinó en la red social que le pertenece, X. En una de sus publicaciones, Musk citó a otro usuario que decía que «los hombres no pertenecen a los deportes femeninos«, a lo que él agregó: «absolutamente«.
Recientemente, el magnate nacido en Sudáfrica comentó que uno de sus 12 hijos ahora es una mujer trans, por lo que para él «está muerto», ya que «fue asesinado por el virus woke«. Vivian Jenna Wilson, la hija en cuestión de Musk, le respondió en NBC News y lo acusó de ser frío, cruel, ausente e incomprensivo.
Por otro lado, J. K. Rowling también se expresó en X, donde compartío una foto donde Khelif palmea a una desconsolada Carini. «Es la sonrisa de un hombre que sabe que está protegido por un establishment deportivo misógino que disfruta de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza y cuya ambición de vida acaba de destrozar”, agregó la autora de la saga de Harry Potter.
Otro personaje de trascendencia que lanzó un comentario polémico fue Javier Milei. El presidente argentino compartió en la misma red social la publicación de un usuario que aseguraba que Khelif es «un tipo». “A ver boluprogres. Vengan a explicar esto… Cuando se les marca las estupideces con argumentos responden poniendo todo tipo de etiquetas que buscan cancelar el argumento que los rebate. Después aparece la realidad que los expone frente a su imbecilidad… Si seguía la mataba…”, afirmó Milei.
Como si no fuese suficiente, la polémica no parece tener fin, ya que este viernes competirá la otra boxeadora descalificada por la IBA en el mundial de 2023 por hiperandrogenismo, Lin Yu-ting. La taiwanesa combatirá en peso pluma ante la uzbeca Sitora Turdibekova, a partir de las 15:30 horas de París.