Chile está emergiendo como un centro importante para la innovación fintech, superando expectativas y generando cambios significativos en la economía. Con más de 348 startups activas en 2024, el ecosistema fintech chileno está en pleno auge, impulsando la digitalización de las finanzas tanto personales como empresariales, aunque persisten algunos retos clave para su desarrollo.
Un ecosistema fintech en expansión
El último informe de Finnovista, empresa enfocada en la innovación y el capital de riesgo, señala que el número de startups fintech en Chile creció un 16% en 2024, tras un 25% de aumento en el año anterior. Este crecimiento responde a la creciente demanda por servicios financieros especializados y digitalizados.
Las inversiones en el sector fintech han experimentado una subida notable. Según Francisco Labarca, economista de la Universidad del Desarrollo, la inversión en estas startups pasó de 50 millones de dólares en 2018 a 500 millones en 2022. Sin embargo, en 2023 se observó una contracción del 60%, debido a los efectos de las alzas en las tasas de interés.
Inversiones y especialización: Un mercado atractivo
José Sales, líder de desarrollo de negocio en Minsait Payments, destaca que las fintech enfocadas en banca digital, infraestructura tecnológica y pagos han captado gran interés de inversionistas nacionales e internacionales. Las fuentes de financiamiento incluyen ángeles inversionistas, familiares, apoyo gubernamental y fondos de capital de riesgo.
El segmento de pagos y remesas ha ganado fuerza en Chile, con un tercio de las fintech extranjeras dedicadas a este sector. A su vez, ha crecido la emisión de tarjetas y la especialización de servicios financieros.
Un mercado que madura
Andrés Fontao, cofundador de Finnovista, asegura que el ecosistema fintech chileno está entrando en una fase de madurez. Si bien la entrada de nuevos actores es más lenta, las fintech existentes están ganando mayor presencia y consolidación en el mercado.
Entre los sectores más dinámicos, el de gestión financiera empresarial (17.8%) y pagos y remesas (15.8%) destacan, mientras que proptech ha sido el segmento con mayor crecimiento en el último año, impulsado por soluciones innovadoras para el déficit habitacional en Chile.
Inclusión financiera y colaboración
Las fintech han contribuido a mejorar la inclusión financiera, ofreciendo soluciones para personas no bancarizadas y ampliando el acceso a productos como inversiones y seguros. Dulce Frau, CEO de Conectados, enfatiza la importancia de diseñar productos que respondan a las necesidades de la población más vulnerable. La Ley Fintech, que regula aspectos de transparencia y protección al consumidor, ha sido fundamental en este proceso.
La colaboración entre fintechs, reguladores y el mercado tradicional también ha sido clave para el éxito del sector. La regulación del Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) bajo la Ley Fintech ha permitido un intercambio más seguro de información financiera, fomentando la competencia y la innovación en la oferta de servicios.
Retos por delante
A pesar del crecimiento, las fintech chilenas enfrentan desafíos importantes. El cumplimiento de las nuevas normativas incrementará los costos operativos, y el acceso a capital sigue siendo un reto, especialmente para las startups más pequeñas. Además, la competencia con la banca tradicional, que está modernizando sus servicios, es cada vez más intensa.
En resumen, aunque el futuro de las fintech en Chile parece prometedor, el camino está lleno de obstáculos que deberán sortear para mantener su dinamismo y continuar transformando el panorama financiero del país.