El Banco Central de Chile ha publicado un informe que revela un crecimiento del 0,2% en la economía chilena durante el año 2023, superando las proyecciones que anticipaban una posible contracción o estancamiento. Este crecimiento se refleja también a nivel interanual, con un aumento del 0,4% en el Producto Interno Bruto (PIB) durante el cuarto trimestre del año.
Factores que Incidieron en el Crecimiento
La demanda interna experimentó un retroceso del 4,2%, principalmente debido a una contracción en el consumo de los hogares. Sin embargo, actividades como el suministro de electricidad, gas, agua y la gestión de desechos, junto con servicios personales y el transporte, fueron las principales contribuyentes al crecimiento económico.
Desafíos en el Comercio y la Inversión
A pesar del crecimiento general, el comercio enfrentó desafíos significativos. Las exportaciones registraron una caída del 0,3%, destacando la disminución en los envíos de cobre y tableros y paneles de madera. Por otro lado, las importaciones sufrieron una contracción del -12%, principalmente en bienes como vehículos y combustibles.
En cuanto a la inversión, se observó un retroceso del 5,3%, especialmente debido a una desacumulación de existencias de bienes industriales, y una menor inversión en construcción y maquinaria y equipo.
Perspectivas sobre el Ahorro y el Contexto Post-Pandemia
El ahorro bruto total ascendió al 23% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional del 19,4% del PIB y un ahorro externo del 3,6% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
La economía chilena, que experimentó un notable aumento del 11,7% en 2021 tras la pandemia, mostró signos de desaceleración en 2022, cerrando ese año con un crecimiento del 2,4%. Sin embargo, el crecimiento del 0,2% en 2023 sugiere una recuperación continua, aunque desafiante, en el contexto económico global actual.