El otoño marca la transición entre el calor del verano y el frío del invierno, y con él llega la oportunidad de sumergirse en la belleza de la naturaleza vestida con sus mejores galas. Aquí te presentamos siete rincones que se cubren con los tonos dorados, rojizos y ocres de esta estación, regalando postales dignas de conservar en la memoria.
El Chaltén: Un Paseo entre Montañas y Bosques
En esta localidad de Santa Cruz, el otoño pinta un paisaje de ensueño. Los colores vibrantes de las lengas y los ñires contrastan con las montañas cubiertas de nieve y las lagunas de tonos azules y verdes. Un imperdible es el trekking al Lago del Desierto y Glaciar Huemul, donde el contraste de colores y la majestuosidad del glaciar crean una experiencia inolvidable.
El Bolsón: Encanto en la Patagonia Rionegrina
El otoño en El Bolsón ofrece días agradables y noches frescas, junto con paisajes teñidos de rojo y amarillo. Es el momento ideal para disfrutar de la Plaza Pagano y la Feria Regional de Artesanías, así como para degustar frutos secos, jugo de manzana y membrillos. Además, es perfecto para recorrer senderos como el del cerro Amigo y descubrir la belleza natural de la Cascada de Mallín Ahogado.
Parque Nacional Lanín: Naturaleza en Su Esplendor
En esta área protegida de Neuquén, los senderos se tiñen de una paleta de colores que invitan a explorar bosques tupidos y silenciosos. Desde la Cascada El Saltillo hasta la Ruta de los Siete Lagos, cada rincón ofrece vistas panorámicas y experiencias únicas para disfrutar del otoño en su máxima expresión.
Valle de Uco: Viñedos y Cordilleras
El otoño es una época especial para los viñedos del Valle de Uco, donde los colores de las hojas se mezclan con el imponente telón de fondo de la Cordillera de los Andes. Es el momento perfecto para recorrer bodegas, disfrutar de los mejores vinos y maravillarse con la transformación de la naturaleza antes de la llegada del invierno.
Esquel: Naturaleza Virgen y Tradiciones
A pocos kilómetros de Esquel, el Lago Bagillt se convierte en un lienzo de colores gracias a la presencia de lengas, ñires y berberis. Este oasis natural ofrece la oportunidad de sumergirse en la belleza del bosque patagónico y disfrutar de actividades como safaris fotográficos en el Parque Nacional Los Alerces y la recolección de hongos de pino.
