Tupperware se declara en quiebra: una era llega a su fin

La empresa Tupperware, famosa por sus envases de almacenamiento de alimentos, ha anunciado su quiebra tras años de dificultades financieras. Este gigante de los productos para el hogar, que fue líder del sector durante décadas, ha tomado la decisión de acogerse al capítulo 11 de la ley de quiebras en Estados Unidos, en un intento de reestructurarse y sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo.

¿Qué implica la quiebra de Tupperware?

Al declararse en quiebra, la empresa busca protección judicial para continuar operando mientras intenta vender el negocio o encontrar una solución que permita su sostenibilidad. El anuncio provocó una caída del 50% en el valor de sus acciones, lo que llevó a la suspensión de su cotización en la Bolsa de Nueva York.

Un desafío financiero prolongado

Laurie Ann Goldman, la directora ejecutiva de Tupperware, ha señalado que los últimos años han sido especialmente complicados para la compañía debido al entorno económico global y la creciente competencia en el sector. La empresa ha experimentado una disminución significativa en la demanda de sus productos, lo que ha agravado sus problemas de liquidez.

Historia de una marca icónica

Tupperware fue fundada en 1946 por el químico Earl Tupper, quien revolucionó el almacenamiento de alimentos con sus innovadores recipientes herméticos de plástico. Estos productos no solo cambiaron la forma en que las familias conservaban sus alimentos, sino que también dieron origen a las famosas «fiestas Tupperware», donde los productos se vendían directamente en reuniones sociales.

Dificultades recientes

Desde 2020, Tupperware ha enfrentado serios problemas financieros que han puesto en duda su viabilidad a largo plazo. En marzo de este año, la compañía ya había retrasado la presentación de sus cuentas anuales y, en junio, anunció el cierre de su única fábrica en Estados Unidos, junto con el despido de 150 empleados.

A lo largo del último año, las acciones de la empresa han caído cerca de un 75%, lo que refleja la gravedad de la situación. En un intento por enderezar el rumbo, Tupperware realizó cambios en su equipo directivo, nombrando a Laurie Ann Goldman como CEO en sustitución de Miguel Fernández.

El futuro de Tupperware

Con activos valorados entre 500 y 1.000 millones de dólares y pasivos que oscilan entre 1.000 y 10.000 millones, Tupperware ahora busca la aprobación de los tribunales para facilitar una venta o reestructuración que le permita continuar operando. Aunque el camino es incierto, la compañía confía en que este proceso le brindará una oportunidad para mantener su legado y adaptarse a las nuevas demandas del mercado.

Expansión internacional

Tupperware no solo fue un éxito en Estados Unidos. Tras su fundación, la empresa se expandió rápidamente a Europa y, en la década de los 60, ya tenía presencia en seis países europeos. Posteriormente, llegó a los mercados de América Latina y Asia, consolidándose como una marca global.

El declive de una marca tan icónica deja una gran interrogante sobre el futuro de una compañía que, durante décadas, estuvo en los hogares de millones de personas alrededor del mundo.