Una buena alimentación en la mediana edad puede marcar la diferencia en cómo envejecemos, según un reciente estudio de la Universidad de Harvard. La investigación revela que ciertos hábitos dietéticos están estrechamente relacionados con la posibili
16/08/2024
Santiago Jacquat
Una buena alimentación en la mediana edad puede marcar la diferencia en cómo envejecemos, según un reciente estudio de la Universidad de Harvard. La investigación revela que ciertos hábitos dietéticos están estrechamente relacionados con la posibilidad de llegar a la vejez en óptimas condiciones físicas y mentales.
Mantener una buena salud física y mental es crucial para disfrutar de una vejez plena y activa. Un estudio reciente de la Universidad de Harvard ha revelado que la alimentación juega un papel fundamental en este proceso. Durante la reunión anual Nutrition 2024, organizada por la Sociedad Americana de Nutrición, se presentaron los resultados de esta investigación que analizó datos de más de 106.000 personas desde 1986.
El estudio siguió a participantes mayores de 39 años, libres de enfermedades crónicas al inicio del estudio. Cada cuatro años, respondieron cuestionarios sobre sus hábitos alimenticios. Para 2016, casi la mitad de los participantes había fallecido, y solo un 9,2% logró llegar a los 70 años o más sin problemas de salud crónicos y con un buen estado físico y mental.
Al analizar estos datos, los investigadores identificaron patrones alimenticios que se asociaron con un envejecimiento saludable, definido como «envejecer con gracia». Aquellos que siguieron una dieta saludable desde los 40 años tuvieron entre un 43% y un 84% más de probabilidades de llegar a los 70 años en buena forma física y mental, en comparación con quienes no mantuvieron una alimentación adecuada.
La investigadora Anne-Julie Tessier de Harvard destacó que las dietas ricas en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables fueron comunes entre quienes lograron envejecer de manera saludable. Además, el consumo de nueces, legumbres y productos lácteos bajos en grasa también se asoció con mejores resultados en la vejez.
En contraste, una mayor ingesta de grasas trans, sodio, carnes rojas y procesadas disminuyó las probabilidades de envejecer en óptimas condiciones.
El estudio también encontró que la dieta de salud planetaria, que prioriza alimentos beneficiosos tanto para la salud humana como para el medioambiente, aumentó en un 68% las probabilidades de un envejecimiento saludable. Esta dieta, basada en el informe de la Comisión EAT Lancet, promueve el consumo de frutas, verduras, cereales integrales, proteínas vegetales y grasas saludables de fuentes sostenibles.
Este hallazgo respalda la idea de que es posible llevar una dieta que beneficie tanto nuestra salud como al planeta.
Además de la alimentación, otros factores como el ejercicio regular, una buena higiene del sueño y el control del estrés son esenciales para una vejez saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 a 300 minutos de actividad física moderada o vigorosa por semana para los adultos.
Si tienes dudas sobre tu salud o tus hábitos alimenticios, lo mejor es consultar con un especialista para recibir asesoramiento personalizado.
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