Los créditos para trabajadores en Argentina con una tasa de interés fija del 50% están generando un debate sobre su impacto en medio de la inflación creciente. Desde la perspectiva de los posibles beneficiarios, estos créditos son más como un subsidio que un préstamo tradicional.
¿Cómo Funcionan los Créditos en Medio de la Inflación?
Al analizar estos créditos desde el punto de vista de los trabajadores en relación de dependencia, se observa que el componente inflacionario se suma al análisis. Asumiendo un préstamo de $400,000, las cuotas mensuales son aproximadamente de $26,000/$27,000. Sin embargo, si consideramos la inflación esperada y descontamos esas cuotas, se revela una relación beneficiosa.
Un Subsidio Encubierto
Esta relación favorable se debe a que, al realizar un descuento intertemporal con una proyección de inflación, el Gobierno está proporcionando un subsidio directo a los tomadores de crédito. Aproximadamente, este subsidio equivale al 30% del crédito, lo que significa que el beneficiario recibe $400,000 y termina pagando alrededor de $280,000, obteniendo así un beneficio de $120,000.
Un Respiro para el Bolsillo
Para los sectores medios o medios bajos que han experimentado una pérdida de ingresos debido a la inflación, este subsidio directo puede ser un respiro frente al aumento de los precios. Puede ayudar a compensar la disminución del poder adquisitivo, especialmente en la compra de productos básicos.
Un Impulso al Consumo
Este tipo de medidas también puede impactar positivamente en el consumo. Para aquellos sectores más afectados en términos de consumo de productos esenciales, el crédito puede ayudar a mantener su capacidad de gasto. Además, para aquellos que no están tan afectados, podría permitirles tomar decisiones de consumo que previamente no eran posibles debido a la falta de liquidez o la incertidumbre económica.
¿Riesgo de Fuga hacia el Dólar?
Sin embargo, es importante monitorear si parte de estos fondos se desvía hacia la compra de dólares, especialmente por parte de las familias que no enfrentan problemas significativos de consumo. Dado que estas medidas están destinadas principalmente a sectores medios/medios bajos, no se espera una fuga significativa hacia el dólar.