El martes fue un día emocionante para cinco adorables cachorros que están en camino de convertirse en perros asistentes. Estos jóvenes caninos participaron en un ejercicio de entrenamiento en el aeropuerto internacional de Detroit, donde enfrentaron una serie de desafíos para aclimatarse a futuros escenarios.
Aclimatación en el Aeropuerto
Durante la sesión de entrenamiento, los cachorros, junto con sus dedicados instructores, pasaron por un riguroso control de seguridad de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA). Luego, subieron a una pasarela elevada y, finalmente, embarcaron en un avión simulado.
Este entrenamiento especial es proporcionado por Paws With a Cause, una organización sin fines de lucro con sede en Wayland, Michigan. Su misión es entrenar a estos cachorros para convertirlos en perros asistentes para personas con discapacidad. Durante el primer año de vida de los cachorros, son criados y socializados por voluntarios comprometidos.
Preparados para el Futuro
Liz Hood, coordinadora del programa de acogida de perros de Paws With a Cause, explicó la importancia de este tipo de entrenamiento. Dijo: «En el futuro, cuando estén con nuestros clientes, podrían tener que volar con ellos». La idea detrás de este ejercicio es que al exponer a los cachorros a estas experiencias desde temprana edad, estarán mejor preparados para afrontarlas cuando sean perros asistentes adultos.
Experiencias Variadas
El entrenamiento no se limita al aeropuerto; estos cachorros también visitan tiendas de alimentos, bibliotecas, restaurantes y citas médicas como parte de su proceso de socialización. Sin embargo, el aeropuerto ofrece una experiencia única debido a su entorno lleno de escenas y sonidos característicos.
Labradores, Golden Retrievers y un Papillón
Los cinco cachorros en entrenamiento incluyen labradores, golden retrievers y un adorable papillón. Mientras paseaban por el aeropuerto, atrajeron la atención de los pasajeros con sus adorables travesuras. Durante su «vuelo» de entrenamiento, los cachorros se acurrucaron a los pies de sus instructores, quienes les proporcionaron golosinas para mantenerlos tranquilos y confiados en diversas situaciones sociales.
Este entrenamiento meticuloso tiene como objetivo garantizar que estos futuros perros asistentes estén listos para ayudar a las personas con discapacidad, sin importar las situaciones a las que se enfrenten en el camino.