Por: Santiago Jacquat30/07/2024

Asoleado: El Vino Dulce Chileno que Lucha por No Desaparecer

En 1938, junto al Pajarete, el Asoleado fue uno de los primeros vinos en obtener la Denominación de Origen (D.O.) en Chile. Este vino dulce, del tipo generoso, se produce en la zona de secano interior, desde el río Mataquito hasta el Biobío. Su nomb

En 1938, junto al Pajarete, el Asoleado fue uno de los primeros vinos en obtener la Denominación de Origen (D.O.) en Chile. Este vino dulce, del tipo generoso, se produce en la zona de secano interior, desde el río Mataquito hasta el Biobío. Su nombre proviene del proceso de elaboración, donde las uvas se deshidratan parcialmente al sol.

Elaboración del Asoleado

El Asoleado se elabora a partir de uvas que, una vez maduras, son cortadas y extendidas sobre carpas en el piso o expuestas sobre las mismas parras durante dos a tres semanas al sol. Este proceso concentra el azúcar en la uva, incrementando un grado de azúcar y disminuyendo un 10% el volumen de uva cada cuatro o cinco días de asoleo.

La Época Dorada del Asoleado

En su época dorada, el Asoleado era altamente demandado por las élites chilenas. Durante la proclamación de Bernardo O’Higgins como Director Supremo, este vino figuraba entre los selectos manjares de la mesa. Sin embargo, después de la Guerra del Pacífico, su popularidad disminuyó debido a la importación de vinos extranjeros y la aparición de productos de menor calidad que usaban su nombre.

Declive y Lucha por la Supervivencia

Marisol Reyes, investigadora del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), explica que tras la Guerra del Pacífico, la llegada de vinos europeos como el champagne, jerez y oporto desplazó al Asoleado. Además, la falta de protección jurídica permitió que otros productores utilizaran su nombre sin mantener la calidad original, lo que erosionó su prestigio.

Actualmente, la producción de Asoleado está relegada a pequeños viñateros del secano interior en comunas como Cauquenes, San Javier y Empedrado. Estos productores, en su mayoría mayores de 60 años, enfrentan grandes desafíos debido a la lejanía de los centros de comercialización y la falta de recursos técnicos y económicos.

Iniciativas para la Revitalización

A pesar de las dificultades, los productores de Asoleado continúan utilizando métodos tradicionales transmitidos de generación en generación. Desde el INIA, se están buscando alternativas para devolver al Asoleado al lugar de privilegio que tuvo en el siglo XIX y fortalecer la actividad vitivinícola del secano.

Marisol Reyes destaca que la venta de Asoleado es más rápida y mejor pagada que la del vino seco, lo que ofrece una oportunidad de valorización para las viñas de uva País de secano. Sin embargo, la falta de herramientas técnicas y económicas impide su correcta valorización y reposicionamiento en el mercado nacional.

Un Futuro Incierto

El futuro del Asoleado es incierto. Con más de la mitad de los productores sobre los 60 años y sin un relevo generacional claro, la tradición de este vino patrimonial podría desaparecer. No obstante, los esfuerzos conjuntos de productores y organizaciones como el INIA buscan mantener viva esta tradición y recuperar el prestigio que el Asoleado tuvo en su época dorada.