Profundización de la crisis salarial bajo el plan de ajuste de Javier Milei

El poder adquisitivo de los salarios en el sector formal en Argentina experimentó su mayor caída en dos décadas durante enero de 2024, según el último informe de la Secretaría de Trabajo. Esta caída, que marca un deterioro récord desde la salida de la convertibilidad, refleja el impacto del plan de ajuste implementado por el gobierno de Milei. En solo dos meses, los salarios han perdido casi una quinta parte de su capacidad de compra, lo que ha contribuido al desplome del consumo y a la agudización de la recesión económica.

Derrumbe histórico en el índice salarial

El índice de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), utilizado como referencia para diversos cálculos, ha evidenciado un desplome interanual del 22,2% en términos reales. Esta es la mayor caída desde marzo de 2003, reflejando un panorama sombrío para los trabajadores en medio de la crisis económica.

Desaceleración del poder adquisitivo

A pesar de los intentos de recuperación a través de la reapertura de paritarias en enero, donde se registró un aumento mensual del RIPTE del 14,7%, los salarios continúan siendo superados por la inflación. La disparada inflacionaria inicial, combinada con la liberalización de la política de precios, ha llevado a una pérdida significativa del poder adquisitivo en solo dos meses.

Perspectivas sombrías para los trabajadores

Las proyecciones para el año 2024 no son alentadoras, con estimaciones de una caída adicional en el poder adquisitivo de los trabajadores formales, especialmente en el sector privado. Se espera una disminución de dos dígitos en todos los sectores, lo que exacerbará aún más la crisis salarial.

Impacto en la economía y el consumo

El colapso de los ingresos salariales ha contribuido a la parálisis del consumo, con una notable caída en las ventas minoristas en pymes. Esta situación también ha afectado la actividad industrial y de construcción, con desplomes significativos en ambos sectores durante enero de 2024, lo que refleja un escenario económico desafiante para el país.

Licuación de jubilaciones y pensiones

El ajuste económico también ha afectado a los jubilados y pensionados, quienes han experimentado una significativa pérdida de poder adquisitivo debido a la licuación de sus haberes. Esto agrava aún más la situación económica y social, generando preocupaciones sobre el futuro del sistema de seguridad social en Argentina.