Argentina atraviesa un escenario económico mixto en 2024, donde la mejora de los salarios registrados contrasta con un mercado laboral que aún no logra despegar completamente. A continuación, te presentamos un resumen de las principales tendencias que marcan el contexto laboral y salarial del país.
Crecimiento salarial: Un alivio tras la devaluación
En julio de 2024, los salarios reales del sector privado registrado crecieron un 2%, acumulando una mejora del 12,6% en lo que va del año. Esto permitió compensar gran parte del impacto de la devaluación de diciembre de 2023, cuando los sueldos se habían desplomado un 11,4%. De esta manera, el salario promedio en julio se ubicó solo un 0,3% por debajo del nivel que tenía antes de la depreciación.
Según la Secretaría de Trabajo, esta recuperación se debe, en parte, a la desaceleración de la inflación y al éxito de las negociaciones colectivas. Los aumentos salariales acordados en convenios colectivos ayudaron a que muchos trabajadores pudieran mantener o incluso superar su poder adquisitivo.
El empleo: Un sector aún frágil
A pesar de las buenas noticias en cuanto a salarios, el empleo registrado sigue mostrando señales de debilidad. Entre septiembre de 2023 y junio de 2024, el empleo privado formal se contrajo durante diez meses consecutivos, con una pérdida acumulada del 2,6%, lo que significa la desaparición de aproximadamente 136.000 puestos de trabajo.
Sin embargo, en julio de 2024, la tendencia negativa se detuvo, marcando el primer mes sin pérdida de empleo desde septiembre de 2023. Aunque es un alivio, la recuperación aún es incipiente y los expertos señalan que la destrucción de empleo durante este periodo fue más intensa que en otras crisis recientes.
Sectores más afectados y leves mejoras
El sector de la construcción fue uno de los más golpeados por la caída del empleo, perdiendo el 21% de su fuerza laboral en los últimos meses. Sin embargo, en julio mostró una leve recuperación del 0,4%, rompiendo con 11 meses consecutivos de retrocesos. También se estabilizaron otros sectores como la industria manufacturera y el comercio, que mostraron ligeras mejoras en sus niveles de empleo.
En cuanto a las empresas, las pequeñas y medianas lograron frenar la caída del empleo e incluso algunas mostraron un leve crecimiento, mientras que las grandes empresas con más de 200 empleados siguieron reduciendo personal, con una caída del 0,2% en julio.
Convenios colectivos: Clave en la recuperación salarial
La negociación colectiva fue uno de los pilares de la recuperación salarial en 2024. De los 27 principales convenios, 16 lograron aumentos que superaron la inflación, con un crecimiento real promedio del 9,6%. No obstante, este avance no fue homogéneo, ya que 11 convenios mostraron una caída promedio del 8,6% en los salarios reales.
Monotributistas y trabajo doméstico: Un crecimiento paralelo
Mientras el empleo asalariado formal mostraba signos de estancamiento, el número de monotributistas creció un 1,9% en junio y un 11,1% en el último año, lo que refleja una tendencia hacia el trabajo autónomo. Asimismo, las trabajadoras de casas particulares, que habían sufrido una caída del 2,9% entre octubre de 2023 y mayo de 2024, vieron un leve aumento del 0,3% en junio, señalando una lenta recuperación en este sector.
Conclusión
El panorama laboral en Argentina muestra una recuperación salarial significativa, impulsada por la negociación colectiva y la desaceleración inflacionaria. Sin embargo, el empleo formal aún no logra repuntar completamente, aunque se vislumbran algunas señales de estabilidad. La evolución de estos indicadores será clave para definir el rumbo económico del país en lo que resta del año.