El impacto económico global de un posible ataque de Israel a las petroleras de Irán
La creciente tensión entre Israel e Irán ha generado temores sobre un posible ataque a las instalaciones petroleras iraníes, lo que tendría graves repercusiones económicas a nivel global. Un conflicto de este tipo podría disparar los precios del pet
La creciente tensión entre Israel e Irán ha generado temores sobre un posible ataque a las instalaciones petroleras iraníes, lo que tendría graves repercusiones económicas a nivel global. Un conflicto de este tipo podría disparar los precios del petróleo y afectar la estabilidad del mercado energético mundial.
Tensión creciente entre Israel e Irán
La reciente escalada de tensiones entre Israel e Irán ha generado preocupación mundial, especialmente tras el ataque iraní con misiles balísticos contra Israel. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Irán pagaría caro por lo que consideró un «gran error». Aunque en ocasiones anteriores Israel ha realizado contraataques limitados, esta vez se especula que la respuesta podría ser mucho más severa, con la infraestructura petrolera, militar y nuclear de Irán como potenciales objetivos.
¿Qué pasaría si Israel ataca las instalaciones petroleras iraníes?
Uno de los temores más grandes es que Israel decida atacar las instalaciones petroleras críticas de Irán, como la terminal de exportación de petróleo en la isla de Charg. Este enclave maneja alrededor del 90% de las exportaciones de crudo iraní y es clave tanto para el comercio oficial como para el clandestino de petróleo. Un ataque a esta infraestructura podría tener un impacto devastador en la economía iraní y en el suministro mundial de petróleo.
Si el suministro de petróleo iraní disminuyera en 2 millones de barriles diarios, los precios podrían dispararse nuevamente. Algunos expertos advierten que el precio del barril podría superar los 200 dólares, un incremento dramático que afectaría a la economía global. La última vez que el crudo alcanzó cifras tan altas fue tras el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022.
Consecuencias económicas para Irán y el mundo
La economía iraní depende en gran medida de sus exportaciones de petróleo, y un ataque de esta magnitud podría paralizarla aún más. Según Carole Nakhle, directora de Crystol Energy, las consecuencias serían graves para Irán, un país que ya enfrenta altas tasas de inflación, una moneda debilitada y un desempleo rampante.
Pero los efectos no se limitarían a Irán. Si los precios del petróleo subieran de manera tan abrupta, los bancos centrales de muchos países, especialmente en Occidente, se verían presionados a controlar la inflación, lo que podría provocar aumentos en las tasas de interés y desacelerar la economía global.
Instalaciones petroleras clave en riesgo
Entre los objetivos más probables de un ataque israelí se encuentra la isla de Charg, principal punto de exportación de petróleo de Irán. También podrían verse afectadas otras instalaciones importantes, como la refinería de Bandar Abbas, que además de procesar crudo tiene un papel militar estratégico, y la planta de gas de South Pars, que es una de las más grandes del mundo. Cualquier ataque a estas infraestructuras podría ser un golpe a la capacidad de Irán para cumplir con sus compromisos de exportación y sumaría tensiones a los ya complejos mercados de energía.
¿Cómo podría reaccionar el mercado petrolero?
Pese a la gravedad de la situación, algunos analistas creen que la capacidad ociosa de la OPEP+ (de casi 5 millones de barriles diarios) podría contener un aumento descontrolado de los precios del petróleo, al menos en el corto plazo. Además, la demanda mundial de crudo ha disminuido debido a la recuperación lenta de China tras la pandemia.
Sin embargo, si el conflicto en la región se intensifica, todo este equilibrio podría romperse. Teherán ha amenazado en repetidas ocasiones con bloquear el estrecho de Ormuz, un paso crítico para el 20% del suministro global de petróleo. Y cualquier interrupción en este paso estratégico añadiría más presión a los mercados de energía y transporte marítimo.
¿Es inminente un ataque israelí?
A pesar de las tensiones, algunos expertos, como Avner Cohen, profesor en el Instituto Middlebury de Estudios Internacionales, no creen que un ataque israelí contra las instalaciones petroleras iraníes sea inminente. Cohen opina que es más probable que Israel opte por atacar objetivos militares o del régimen iraní en lugar de los intereses económicos del país, dado el impacto global que esto podría tener.
Además, las implicaciones geopolíticas de un conflicto de mayor escala podrían involucrar a otros actores de la región y forzar la intervención de Estados Unidos. En este sentido, la cautela podría prevalecer para evitar una espiral de violencia en Oriente Medio.
Conclusión: ¿Qué esperar?
El riesgo de un conflicto entre Israel e Irán sigue latente, y cualquier acción en este escenario podría tener serias consecuencias para la economía global, especialmente si afecta el suministro de petróleo. Aunque hay factores que podrían mitigar el impacto inmediato en los precios del crudo, un conflicto prolongado podría alterar los mercados de energía y agravar la situación económica mundial.
En definitiva, aunque ambos países parecen querer evitar una guerra total, el margen de error es alto, y cualquier mal cálculo podría desatar una crisis de consecuencias impredecibles.