Turismo 2024 en Uruguay: Desafíos y Oportunidades
El verano de 2024 ha revelado una faceta interesante del turismo en Uruguay, especialmente en destinos como Punta del Este. Mientras los servicios de lujo experimentan un auge, los segmentos más accesibles enfrentan desafíos significativos, evidenci
El verano de 2024 ha revelado una faceta interesante del turismo en Uruguay, especialmente en destinos como Punta del Este. Mientras los servicios de lujo experimentan un auge, los segmentos más accesibles enfrentan desafíos significativos, evidenciando la marcada ausencia de la clase media argentina, tradicionalmente los principales visitantes del país. Esta situación se anticipó dado el contexto de diferencia cambiaria entre Uruguay y Argentina, afectando la afluencia turística y delineando un panorama de contrastes.
Ingreso de visitantes: una mirada preliminar
Datos preliminares indican que más de 633 mil visitantes ingresaron a Uruguay entre el 22 de diciembre y el 14 de enero, con significativa entrada a través de los puentes internacionales y el puerto de Colonia. Sin embargo, la presencia argentina de clase media ha disminuido notablemente en los balnearios del este, según Rolando Rozenblum, presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado. Esta realidad ha impactado de manera diversa a los distintos niveles del sector turístico, beneficiando especialmente al turismo premium, mientras que los servicios más económicos no han tenido el mismo desempeño.
La Experiencia de los Empresarios
Los empresarios del sector destacan un incremento en la presencia de turistas brasileños de alto poder adquisitivo, aunque su estancia fue más breve, concentrándose en los servicios de alta gama de Punta del Este. A pesar de la menor afluencia de argentinos, se resalta la contribución de extranjeros residentes en Maldonado, estimados en 50.000, mayormente argentinos, como un factor que ayudó a sostener la temporada.
Perspectivas y comparaciones
La percepción de los empresarios revela un panorama mixto, con una gastronomía y hotelería de cuatro y cinco estrellas experimentando mejoras respecto al año anterior, pero con un gasto general menor comparado con temporadas pasadas. La situación en Rocha y otros destinos confirma esta tendencia, con una notable disminución del turismo después del 7 de enero, particularmente de visitantes brasileños y argentinos.