La Decisión Filantrópica de Warren Buffett: Un Impacto Millonario

En 2006, Warren Buffett, conocido como el Oráculo de Omaha, sorprendió al mundo al comprometerse a donar casi toda su fortuna a la caridad. Desde entonces, ha donado más de 55.000 millones de dólares desde su empresa Berkshire Hathaway. Recientemente, una donación de 5.300 millones de dólares hizo que su patrimonio neto cayera al décimo lugar en la lista de Forbes, su posición más baja en más de dos décadas. Su fortuna actual se estima en 128.900 millones de dólares.

¿Qué Pasaría Si Buffett No Hubiera Donado?

Si Buffett hubiera mantenido todas sus acciones de Berkshire Hathaway desde 2006, hoy estaría valorado en aproximadamente 293.000 millones de dólares. Este monto lo colocaría como la persona más rica del mundo, superando a Elon Musk, Jeff Bezos y Bernard Arnault. Con esta fortuna, Buffett podría comprar toda la McDonald’s Corporation, todas las acciones de Coca-Cola o los 50 equipos deportivos más valiosos del planeta.

La Estrategia de Donación de Buffett

Buffett ha estado regalando más del 99% de su fortuna principalmente a través de cinco fundaciones seleccionadas. Cada año, la cantidad donada equivale al 5% menos de acciones que el año anterior. La mayor parte de sus donaciones se ha dirigido a la Fundación Bill y Melinda Gates, que ha recibido más de 43.000 millones de dólares. Buffett cofundó The Giving Pledge en 2010 para animar a otros multimillonarios a donar al menos la mitad de sus fortunas a la caridad.

Beneficiarios de las Donaciones

Además de la Fundación Gates, Buffett ha donado más de 4.800 millones de dólares a la Fundación Susan Thompson Buffett, que se enfoca en la atención sanitaria y la educación. Sus tres hijos y sus respectivas fundaciones también han recibido más de 8.000 millones de dólares en total. A día de hoy, Buffett ha reducido su participación en Berkshire Hathaway a 207.963 acciones clase A, que aún valen alrededor de 128.000 millones de dólares.

Futuro de la Fortuna de Buffett

Buffett ha anunciado que la mayoría de su fortuna restante se destinará a un fideicomiso de beneficencia supervisado por sus hijos, en lugar de a la Fundación Gates. Este fideicomiso continuará gestionando su fortuna para causas benéficas después de su muerte.

Buffett, de 93 años, sigue viviendo de manera frugal en Omaha, Nebraska, y mantiene sus hábitos de vida modestos. En 2021, expresó: “La sociedad tiene un uso para mi dinero. Yo no”.