El volcán Villarrica, conocido como uno de los más peligrosos de Chile, ha experimentado un preocupante aumento en su actividad sísmica y energética, llevando al Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin) a elevar la alerta de amarilla a naranja.
Incremento en la Actividad
El Sernageomin ha observado un incremento gradual en la energía y las señales de tipo tremor (asociadas a movimientos de fluidos) en el volcán. Estas señales han alcanzado valores de 64,7 cm cuadrados de desplazamiento reducido (DR) y una señal acústica asociada de 28.8 Pascales. Además, el estado de actividad del volcán, medido a través de RSAM (Real-Time Seismic Amplitude Measurement), ha llegado a máximos de 5,82 um/s, lo que se considera alto para este volcán.
Cambios en el Sistema Volcánico
El Sernageomin también ha reportado «explosiones estrombolianas» cerca del cráter y la dispersión de material fino, incandescencia, y detección de anomalías térmicas. Estos indicadores sugieren que el sistema volcánico está entrando en una fase de mayor inestabilidad.
Medidas de Seguridad y Evacuación
En respuesta a esta situación, las autoridades han ampliado el perímetro de seguridad alrededor del volcán de 500 metros a ocho kilómetros. Según informes locales, al menos 80 personas han sido evacuadas de la zona de peligro.
Historia de Erupciones
El volcán Villarrica, que ha experimentado erupciones notables en 1948, 1963, 1964, 1971 y 1985, se encuentra en el primer lugar del Ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos de Chile. Su historial de actividad volcánica lo convierte en uno de los volcanes más monitoreados y vigilados de Sudamérica.
La situación en torno al volcán Villarrica es motivo de preocupación y las autoridades están tomando medidas para garantizar la seguridad de la población en la zona de influencia del volcán. Se espera que los expertos continúen monitoreando de cerca la actividad volcánica y brinden actualizaciones regulares sobre la situación.