El gobierno de Estados Unidos ha llegado a un acuerdo preliminar con el gigante de los semiconductores, Intel, que podría significar hasta 8.500 millones de dólares en financiamiento directo y 11.000 millones de dólares en préstamos para la empresa. Esta iniciativa, bajo la «Ley de Ciencia y Chips», tiene como objetivo fundamental fortalecer la producción local de semiconductores en un sector dominado por países asiáticos y la creciente presencia de China.
Creación de empleo y respaldo a la industria local
El acuerdo prevé la creación de hasta 30.000 puestos de trabajo en diversas factorías de Intel, así como el apoyo a «decenas de miles de empleos indirectos». Esta medida se alinea con los esfuerzos del gobierno de EE. UU. para fortalecer las cadenas de suministro locales y proteger la seguridad nacional, dado que el país actualmente produce menos del 10% de los chips a nivel mundial, un sector crucial para su economía y defensa.
Impulso a la producción nacional de chips
La «Ley de Ciencia y Chips», presentada en febrero de 2022, es una iniciativa destinada a fortalecer la investigación y fabricación de semiconductores en Estados Unidos, con una asignación de 50.000 millones de dólares en financiamiento directo y préstamos para revitalizar el sector. Con este acuerdo, se busca que EE. UU. alcance el objetivo de producir el 20% de los chips mundiales para fines de la década.
Impacto económico y perspectivas futuras
Se espera que este acuerdo y otros similares contribuyan significativamente a la recuperación y fortalecimiento del sector de semiconductores en Estados Unidos. Además, se prevé que Intel reclame créditos fiscales federales que podrían cubrir hasta el 25% de los costos de sus proyectos de expansión en el país. Las ventas mundiales de semiconductores se acercaron a los 600.000 millones de dólares, y se espera que el sector continúe expandiéndose en 2024.
