Volvo, la automotriz sueca, ha revelado sus planes de cesar la producción de automóviles diésel a principios de 2024, marcando un hito en la transición hacia la movilidad eléctrica. Esta medida se alinea con el objetivo de la compañía de ofrecer exclusivamente vehículos eléctricos para 2030 y su compromiso con un futuro más sostenible.
En Busca de la Movilidad Eléctrica
Volvo, conocido por su innovación en seguridad automovilística, ha estado tomando medidas para abandonar los motores de combustión. El año pasado, dejaron de desarrollar nuevos motores de combustión y, en noviembre de 2022, vendieron su participación en Aurobay, una empresa conjunta que abarcaba activos relacionados con motores de combustión.
El Enfoque en Vehículos Cero Emisiones
Jim Rowan, CEO de Volvo Cars, ha destacado la superioridad de la tecnología de cero emisiones en comparación con los motores de combustión. Los vehículos eléctricos generan menos ruido, vibraciones y tienen costos de mantenimiento reducidos. Rowan ha hecho un llamado a los líderes empresariales y a los gobernantes para comprometerse con medidas significativas en la lucha contra el cambio climático.
«Lo que el mundo necesita ahora, en este momento crítico para nuestro planeta y la humanidad, es liderazgo (…) Ya es hora de que los líderes políticos y de la industria muestren firmeza y determinación, adoptando políticas y medidas significativas para combatir el cambio climático. En Volvo, nos comprometemos a hacer nuestra parte y a alentar a todos los demás a hacer lo mismo», expresó Rowan.
La decisión de Volvo subraya su compromiso con la movilidad sostenible y su papel en la transición hacia un futuro más limpio y respetuoso con el medio ambiente.
