En una trágica noche de viernes, comienzan los incendios forestales en el centro de Chile, dejando un saldo de al menos 19 personas fallecidas y un millón de viviendas consumidas por las llamas. Los siniestros, que aún no han sido controlados, se registraron en la región de Valparaíso, ubicada a unos 100 kilómetros al este de la capital, Santiago. La gravedad de la situación ha llevado presidente Gabriel Boric a declarar estado de excepción por catástrofe, con el fin de movilizar todos los recursos necesarios para enfrentar esta emergencia.
Un informe preliminar alarmante
Según información proporcionada por la ministra del Interior, Carolina Tohá, las 19 víctimas fatales confirmadas hasta el momento provienen todas del mismo sector, Villa Independencia, en el área de Achupallas. Tohá no descarta que el número de víctimas aumente, ya que hay reportes de posibles fallecidos en otros lugares, aunque aún sin confirmación en terreno. El gobierno ha implementado medidas como el toque de queda en varias localidades afectadas para facilitar la llegada de los servicios de emergencia y evitar desplazamientos innecesarios.
La Extensión del Desastre
La cifra de hectáreas incendiadas ha aumentado alarmantemente de 30.000 a 43.000 en tan solo un día, y se sospecha que varios de los focos podrían haber sido provocados intencionalmente. Localidades como Quilpué, Villa Alemana, El Olivar y Achupallas, han sido severamente afectadas. En tanto que testimonios de vecinos, reflejan la desolación y el pánico vividos durante la noche del desastre, describiendo cómo el fuego consumió casa por casa en cuestión de segundos.
La Lucha Contra el Fuego y el Calor
Los esfuerzos para combatir los incendios se ven complicados por la intensa ola de calor que azota la región, con temperaturas cercanas a los 38 grados. Esta situación crítica, fue reconocida por el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, y el director nacional del Senapred, Álvaro Hormázabal, quienes advirtieron sobre la posibilidad de que las llamas se reaviven debido a fuertes rachas de viento esperadas para el mediodía.
Un Año de Incendios Record
Chile aún recuerda la ola de incendios más mortífera de su historia ocurrida el año pasado, que cobró la vida de 27 personas y dejó millas de viviendas destruidas. A pesar de uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años, la amenaza de la sequía persiste, con una gran probabilidad de que se desarrolle vegetación fácilmente combustible en la zona centro-sur del país.
La Respuesta de la Comunidad y los Desafíos por Delante
En medio del caos y la desesperación, historias de heroísmo y solidaridad emergen como faros de esperanza. La comunidad, aunque golpeada, se ha unido para apoyarse mutuamente, ofreciendo refugio, donaciones, y asistencia a aquellos que lo han perdido todo. Sin embargo, el camino hacia la recuperación promete ser largo y arduo. La reconstrucción de las áreas afectadas requerirá un esfuerzo conjunto y sostenido por parte de todos los sectores de la sociedad chilena, así como apoyo internacional.
