En un comunicado emitido este martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) evaluó la situación económica de Chile, destacando que los desequilibrios macroeconómicos acumulados durante la pandemia han sido mayormente corregidos. A pesar de estos avances, el organismo advirtió sobre la complejidad de la coyuntura externa y la persistencia de riesgos significativos.
Estabilidad Macroeconómica Postpandemia
Según el FMI, las políticas macroeconómicas más restrictivas implementadas en Chile han contribuido a la normalización de la demanda interna tras los desequilibrios surgidos durante la pandemia. La actividad económica muestra indicios de estabilidad en el segundo semestre, marcando un proceso de recuperación tras un histórico aumento del 11,7% en 2021.
Proyecciones y Retos Futuros
El FMI mantiene sus proyecciones de crecimiento para Chile en 2024, estimando un crecimiento del PIB entre el 1,5% y el 2%. Asimismo, prevé una desaceleración de la inflación, ubicándola entre el 4% y el 4,5% hacia finales de este año. Sin embargo, el organismo destaca la necesidad de abordar riesgos tanto externos como internos.
Riesgos Externos e Internos
Entre los riesgos externos identificados por el FMI se encuentran las incertidumbres asociadas a un periodo prolongado de tasas de interés altas en el mundo y la volatilidad de los precios de las materias primas debido a la desaceleración en China. Además, se señala la polarización política y la fragmentación como riesgos internos, que podrían generar demoras adicionales en las reformas.
Prioridades y Reformas: Construyendo una Economía Inclusiva y Sostenible
Ante estos desafíos, el FMI destaca la importancia de construir una economía más inclusiva, dinámica y verde. Entre las principales prioridades, se menciona la necesidad de reformar el régimen tributario y de pensiones para financiar las necesidades sociales, iniciativas alineadas con las promesas del Gobierno de Gabriel Boric.
Pacto Fiscal: Modernización y Equidad Económica
El FMI elogia el pacto fiscal propuesto, que vincula las reformas tributarias a un mayor gasto social y en seguridad. Este enfoque busca modernizar el Estado, aumentar la eficiencia del gasto y crear incentivos para el crecimiento y la inversión, contribuyendo a una economía más equitativa y dinámica.
