La economía chilena no logró escapar de la recesión en 2023 y cerró el año con una caída del 1% interanual, según informó el Banco Central. Esto se debió principalmente a la disminución en la producción de bienes y el comercio, contrarrestando parcialmente por el sector de servicios. El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), considerado una estimación adelantada del PIB, sorprendió a los mercados al registrar un retroceso, cuando se esperaba una variación nula o una suave expansión.
Cifras y detalles
El Imacec no minero experimentó una contracción del 0,5% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados cayó un 0,5% respecto al mes anterior. La producción de bienes disminuyó un 3,2% en diciembre, destacando la caída en la minería y la industria. El comercio también presentó una disminución, afectado principalmente por el comercio mayorista. En contraste, los servicios aumentaron un 1,8% en términos anuales, impulsados por el sector del transporte.
Desafíos y proyecciones para 2024
Con la inflación bajo control y una reducción agresiva de los tipos de interés en curso, el desafío principal de Chile para 2024 es volver a crecer. La OCDE y el FMI pronostican un crecimiento modesto para este año, mientras que el Gobierno chileno es un poco más optimista en sus proyecciones. El presidente Gabriel Boric estableció el «Gabinete de crecimiento económico» a finales del año pasado, con el objetivo de impulsar diversos proyectos de inversión y sectores clave como la minería y la construcción.
